LA PAZ.- El diálogo entre el presidente de Bolivia Carlos Mesa y los sindicatos encabezados por el líder cocalero y diputado Evo Morales fracasó la noche del jueves, al no encontrar puntos de acuerdo respecto a la ley de hidrocarburos que se discute en el Congreso.
Morales anunció que los bloqueos de carreteras y protestas serán intensificados desde el viernes.
"Este es un caso perdido", comentó Morales, líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), la segunda fuerza electoral boliviana.
Morales deploró la "intransigencia del Poder Ejecutivo en la práctica de su política servil al modelo (de libre mercado) y a las transnacionales", apuntó.
Los sindicatos definirán sin embargo su posición definitiva en una reunión ampliada de dirigentes de la Central Obrera Bolivia (COB) que se realizará el viernes, según su líder Jaime Solares.
La reunión, en la que participan además el principal dirigente de la Central Obrera (COB), Jaime Solares, líderes agrarios y de otros sectores, fue promovida por Mesa para alcanzar un pacto social que dé fin a las protestas y cortes de ruta.
Los sindicatos postulan la elevación del pago de regalías que hacen las petroleras extranjeras de un 18% al 50%.
El gobernante propugna, en cambio, mantener el 18% de regalías y crear un Impuesto Complementario a los Hidrocarburos (ICH) del 32%, susceptible de descuentos y compensaciones que pueden hacer bajar sensiblemente ese tributo, fórmula que no convence a Morales ni a los sindicatos.
La ardua polémica irrumpió al momento de aplicar los resultados de un referendo vinculante realizado en julio pasado y que, entre otros puntos, ordena que se "cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50% del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del país".
