DAMASCO.- El Presidente de Siria, Bashar el Assad, se reunió hoy con el enviado especial de Naciones Unidas para Cercano Oriente, Terje Roed-Larsen, para hablar acerca de la retirada de las tropas sirias de Líbano, conversación en la que se lograron avances al respecto.
Roed-Larsen expresó de forma firme y dura la exigencia de la ONU de que Siria se retire de Líbano de acuerdo con un calendario claramente establecido.
Al término del encuentro, el enviado de la ONU dijo que éste fue "muy constructivo". "Estoy muy animado por el compromiso del presidente Assad de que cumplirá la resolución 1559 del Consejo de Seguridad", declaró el funcionario en Damasco.
La agencia oficial siria SANA informó que en la entrevista en la ciudad norteña de Aleppo estuvo presente también el ministro del Exterior sirio, Faruk al Sharaa, y el viceministro, Walid al Mualem.
El viaje de Roed-Larsen ha generado diversas interpretaciones y las autoridades libanesas y estadounidenses señalaron que daría un "ultimátum" a Siria amenazándola con el aislamiento económico y político si no se retira de Líbano.
Roed-Larsen, que acaba de pasar por Egipto, Jordania y Líbano, discutirá con Assad un calendario para el repliegue y la implementación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad que exige la partida de las tropas extranjeras de territorio libanés.
La resolución ganó nueva fuerza luego del asesinato el mes pasado del ex primer ministro libanés Rafiq Hariri, un crítico de Siria, que generó una ola de protestas anti-sirias en Beirut.
En la noche del viernes regresaron a su país 1.000 soldados sirios, tras atravesar el paso fronterizo de Jdayyda. Sin embargo, aún permanecen en el país vecino agentes de inteligencia.
En medio de la presión internacional, Siria comenzó esta semana a retirar a sus 14.000 hombres del Valle del Bekaa en Líbano y debe negociar con el gobierno de este país su repliegue completo.
