PARÍS.- El estado del príncipe Rainiero de Mónaco, sometido a respiración asistida en el servicio de reanimación del Centro Cardio-Torácico del Principado, no ha experimentado una mejoría en las últimas horas, indicaron hoy fuentes concordantes.
El soberano, de 81 años, continúa en estado estacionario desde hace dos días, cuando ingresó en la unidad de reanimación.
El último parte médico, emitido ayer, miércoles, reveló que Rainiero estaba conectado a ’’una asistencia respiratoria mecánica por las dificultades respiratorias’’ que sufre.
Un nuevo informe de los doctores que le atienden podría ser emitido hoy, previsiblemente a última hora de la tarde, señaló a EFE una portavoz del gabinete.
El estado de Rainiero se deterioró el pasado martes, cuando ingresó en el servicio de reanimación del hospital monegasco tras agravarse la infección broncopulmonar que le había obligado a ser hospitalizado el pasado día 7, por quinta vez en poco más de un año.
Según los médicos del soberano, fue ’’una infección bronco-pulmonar aguda con insuficiencias cardiaca y renal’’, lo que obligó a su ingreso en el servicio de reanimación del hospital.
El traslado se produjo ’’tras una hospitalización de más de quince días a consecuencia de una infección broncopulmonar complicada con problemas cardiacos que necesitaron cuidados importantes y una vigilancia médica rigurosa’’, explicaron los médicos.
El príncipe heredero, Alberto, y sus dos hermanas, Carolina y Estefanía, han visitado a su padre en el hospital.
También acudieron a verle el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, y el cura César Penzo, que celebra habitualmente las misas en la capilla del palacio.
Desde que se confirmó el ingreso de Rainiero en la unidad de reanimación, numerosos periodistas de televisiones de todo el mundo han llegado al Principado y miembros de la policía monegasca vigilan desde hace dos días la entrada del centro hospitalario.
Habitantes de Mónaco expresaban hoy su inquietud por la suerte del que llaman ’’padre del Principado’’, en declaraciones a emisoras locales, pero las actividades financieras de este centro bancario considerado como un paraíso fiscal continuaban con normalidad.
Rainiero también había sido hospitalizado el pasado 2 de noviembre por otra infección broncopulmonar.
Previamente, fue ingresado en el hospital en otras tres ocasiones, a finales de diciembre de 2003, debido a una gripe, en enero de 2004 por un estado de fatiga general y en febrero siguiente por problemas coronarios.
En 1999 fue operado de la aorta abdominal y a principios del año 2000, en dos intervenciones quirúrgicas, se le practicó una ablación parcial de pulmón para controlar ’’una formación nodular’’ y le colocaron dos tubos de drenaje en la caja torácica para tratar un neumotórax.
