BUENOS AIRES.- Peritos forenses de la policía argentina debieron constatar el estado del cadáver de una joven mientras era velado debido a que varios de sus allegados aseguraron verlo moverse dentro del ataúd, mientras que sus padres indicaron que su temperatura no era baja.
Sin embargo, los médicos policiales certificaron que la joven había fallecido después de realizarle una serie de exámenes, informó hoy la página de internet del diario Infobae.
Para eso, los forenses debieron desalojar la sala de la funeraria donde se celebraba el velatorio, situada en la provincia argentina de Misiones, a unos 1.000 kilómetros al norte de Buenos Aires.
Los padres de la joven plantearon al personal de la funeraria que el cuerpo de su hija no presentaba rigidez, en tanto algunos allegados manifestaron que lo vieron moverse como con convulsiones.
El cuerpo de la chica fue finalmente sepultado en un cementerio privados de Posadas, la capital de Misiones.
