CARACAS.- El Presidente venezolano, Hugo Chávez, reafirmó hoy la "necesidad de retomar el socialismo", que defendió como el único sistema político que garantiza una vida "digna" para la mayoría.
En su programa dominical de radio y televisión "Aló Presidente", Chávez también reiteró que la lucha de su Gobierno contra el latifundio "es a muerte".
"He replanteado la necesidad de retomar el socialismo (...) cada país verá cual modelo de socialismo le conviene", afirmó el mandatario, que desde hace varios meses pregona que se debe "reinventar un socialismo del siglo XXI".
Citó como ejemplos de socialismo la Administración del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y también el Gobierno del Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Chávez destacó que los programas sociales y productivos de su "revolución bolivariana" se basan en los postulados socialistas de lograr beneficios para la gran mayoría de desposeídos que existe en el país.
Por eso advirtió que con los planes de cooperativas y créditos para la producción que ofrece su Gobierno, "nadie" puede pretender "volverse rico de la noche a la mañana".
"Que nadie quiera ser rico! Basta que vivamos dignamente", agregó el jefe del Estado al quejarse de que muchos productores beneficiados con los créditos especiales del Gobierno "nos quieren vender la producción a precios no justos".
Chávez también sostuvo que la guerra contra el latifundio "es a muerte", al anunciar que su Gobierno aprobó 1.402 millones de bolívares (652.000 dólares) para un proyecto de siembra de maíz y la construcción de una planta procesadora de ese cereal.
Amparado en la lucha contra el latifundio, el Instituto Nacional de Tierras (INTI) ha declarado en lo que va de año varias haciendas de los estados agrícolas del centro del país como de "propiedad pública", entre ellos un hato filial del grupo británico Vestey.
Chávez sostiene que la lucha contra el latifundio se enmarca en la estrategia de su Gobierno para la seguridad alimentaria del país, que importa cerca de un 70% de los alimentos que consumen sus casi 26 millones de habitantes