JERUSALEN.- El Primer Ministro Ariel Sharon viajó el domingo a Estados Unidos, con la esperanza de obtener fuerte respaldo del Presidente George W. Bush antes de embarcarse en una de las concesiones más importantes en la historia de Israel: la evacuación de 9.000 colonos judíos de sus viviendas en la franja de Gaza.
Sharon se reunirá con Bush en su residencia campestre de Crawford, Texas, un lugar reservado a escasos líderes mundiales.
El respaldo de Bush apuntalará la posición de Sharon, que enfrenta una intensa oposición interna a la retirada de Gaza. Mientras Sharon viajaba a Estados Unidos, sus opositores proyectaban un acto de protesta en un disputado sitio sagrado en Jerusalén, con la esperanza de sabotear la retirada.
El viaje de Sharon se ve ensombrecido por una renovación de las tensiones.
El sábado, soldados israelíes mataron a balazos a tres adolescentes palestinos en el campo de refugiados de Rafa, en la franja de Gaza, en confusas circunstancias. El incidente puso fin a varias semanas de calma. Militantes palestinos dispararon por lo menos 21 proyectiles de mortero en represalia.
Israel se dispone a evacuar todos sus 21 asentamientos en Gaza y otros cuatro más en la Margen Occidental a mediados de año.
A cambio, Sharon quiere que Bush reitere su declaración del año pasado de que era "poco realista" esperar que Israel se retire a las fronteras que existían antes de la guerra del Medio Oriente de 1967, debido a la gran cantidad de asentamientos judíos construidos a partir de entonces en territorios ocupados.
Sin embargo, en fecha reciente, Israel y Estados Unidos han tenido fricciones sobre la interpretación de esa declaración.
Israel insiste en que tiene derecho a continuar expandiendo sus asentamientos. Pero Estados Unidos se opone a eso, indicando que eso amenaza la paz con los palestinos y viola un plan de paz respaldado por varios importantes países y por organizaciones internacionales.
