BUENOS AIRES.- Trece presos murieron y seis resultaron heridos en un sangriento motín que culminó el martes por la mañana, tras varias horas de negociación, en una cárcel de la provincia argentina de Santa Fe, según informó una autoridad del penal.
"El motín terminó aproximadamente a las 3 y 40 horas (...) y el saldo lamentablemente arroja 13 internos muertos y seis internos heridos", dijo Oscar Mansilla, director del penal a una radio local.
Los dos guardias de prisiones que habían sido tomados como rehenes -lo que impedía a las fuerzas de seguridad controlar la revuelta- fueron liberados ilesos.
Los internos "fallecen como consecuencia de una pelea que se produce en un sector del penal entre internos con problemas de convivencia", agregó Mansilla.
Según el funcionario, existen conflictos permanentes en la unidad penitenciaria entre internos que proceden de las ciudades de Rosario y Santa Fe, quienes alimentan rivalidades constantes, y que el martes desembocaron en el motín.
La mayoría de los reclusos murió por heridas punzantes, mientras que dos de ellos sufrieron quemaduras que les provocaron la muerte.
De los seis heridos, tres fueron trasladados a un hospital cercano, y otros dos permanecen hospitalizados en el propio penal.
La cárcel de Coronda -localidad ubicada a unos 400 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires- alberga a 1.400 internos en 14 pabellones y su capacidad se encuentra desbordada.
"La capacidad está rebasada en 200 internos aproximadamente", calculó Mansilla.
El subsecretario de Justicia de la provincia de Santa Fe, José Luis Benaglia, también se refirió al problema de espacio en los penales.
"Uno de los problemas que tenemos es la falta de capacidad en Santa Fe, como en las demás cárceles (del país), y se están construyendo nuevos penales por ello", aseguró.
Este es el segundo motín que termina trágicamente en lo que va del año. En febrero, una revuelta en otro penal en la provincia de Córdoba terminó con cinco presos y tres policías muertos y más de 60 heridos.
