NUEVA YORK.- Alrededor de 2.000 detenidos de una cárcel de máxima seguridad en Arizona fueron trasladados a una nueva estructura carcelaria y los hicieron desfilar, ante las cámaras de televisión, con ropa interior femenina rosa y sandalias de goma.
La iniciativa, que despertó las protestas de parte de las organizaciones de derechos civiles, fue tomada por el sheriff Joseph Arpaio, del condado de Maricopa, ya conocido por este tipo de provocaciones en la lucha contra el crimen.
"No fue un gesto publicitario, esto es lo que visten usualmente. ¿Quieren que haga vestir a esta gente con smoking para el traslado?", dijo Arpaio.
Arpaio, conocido como "el sheriff más malo de Estados Unidos", explicó que la ropa interior femenina fue además decidida por razones de seguridad.
Según el sheriff, tratándose de detenidos peligrosos, además de las precauciones tradicionales como la presencia de un ejército de agentes de escolta, era necesario hacerlos salir de la cárcel en condiciones que les dificultara la fuga.
"No hubo jamás un traslado tan consistente de detenidos, y por eso es tomada cada precaución para reducir el riesgo que esconder armas artesanales u objetos de contrabando", dijo Arpaio.
