JERUSALÉN.- El Santo Sepulcro de Jerusalén fue abarrotado hoy por la presencia de miles de fieles cristianos, la mayor parte armenios y greco-ortodoxos, que se dirigieron al lugar para asistir al rito pascual del Fuego Santo.
Unidades de la policía israelí se desplegaron en los callejones del casco histórico de Jerusalén y en las zonas adyacentes para impedir el hacinamiento de los fieles en el lugar santo.
Varias personas debieron ser bloqueadas en los puestos de control, impidiéndoles el acceso al lugar, luego que se alcanzara el número máximo de visitantes, lo que dio origen a algunos momentos de tensión, según informaron fuentes de la policía.
Por otro lado, ayer el patriarca greco-ortodoxo Ireneo I fue nuevamente objeto de las críticas de varios manifestantes de su comunidad, que le reprochan la venta de bienes eclesiásticos en la Puerta de Jafa, a hombres de negocios judíos.
El jerarca rechazó las acusaciones, al tiempo que calificó de falsas las versiones.
Sin embargo, el diario israelí Maariv publicó ayer un documento que, según el diario, confirma que la transacción fue realizada.
