WASHINTGON.- Cual Julia Roberts en la película "Novia a la Fuga" ("Runaway Bride"), la estadounidense Jennifer Wilbanks empezó a arrepentirse de su boda unos días antes del enlace y desapareció sin dar aviso, provocando una gigantesca búsqueda en todo el país.
Este sábado sin embargo la cosa se aclaró cuando la joven, de 32 años, dio señales de vida y avisó a su familia, informó un portavoz policial del suburbio de Atlanta, Georgia, donde vive Wilbanks.
La mujer se había ido el martes por la tarde a practicar "jogging" y desapareció sin dejar rastro. No llevaba documentos de identificación ni tarjetas de crédito.
Su prometido y sus padres se dirigieron, lágrima en vivo, a la opinión pública y la policía inició su búsqueda. Finalmente, a primera hora de este sábado -el mismo día en que estaba fijada la boda- la mujer llamó desde Albuquerque, Nuevo México, a 2.000 kilómetros de su casa. En un principio aseguró que había sido raptada, pero luego cambió su versión y admitió que tuvo miedo y se arrepintió de haber aceptado su inminente boda.
Wilbanks y John Mason iban a darse el "sí quiero" este sábado ante 600 invitados. "Tenía un par de problemas de los que la familia no tenía ni idea", dijo un tío de la joven. La familia había ofrecido 100.000 dólares de recompensa por cualquier información sobre Jennifer y, en vez de la boda, iba a celebrar hoy una misa.
Ahora, tras la reaparición de la joven, sus familiares decidieron viajar a Albuquerque para acompañar a Jennifer Wilbanks a casa.
