FLORIDA.- Un niño de siete años de edad mató a golpes de puño y patadas a su pequeña hermanastra, de siete meses, que dormía en su cuna, porque estaba celoso de las atenciones que recibía la pequeña y porque no soportaba más sus llantos.
El escalofriante episodio ocurrió en Tampa, estado de Florida (Estados Unidos), en la casa del padre del niño.
Si bien el niño vive con su madre, en esta ocasión estaba de visita en la casa de su padre, quien tiene nueva compañera y con ella tuvo a Jayza, la pequeña víctima.
El 22 de mayo pasado, el padre y su nueva compañera se hallaban en la puerta hablando con vecinos cuando el niño les vino a avisar que Jayza "sangraba": la pequeña tenía la nariz rota y no respiraba.
Inmediatamente Jayza fue llevada al hospital y allí los médicos comprobaron que había fallecido.
El pequeño no fue arrestado ni internado en un instituto sino confiado a la custodia de su madre en espera de que los magistrados decidan cómo proceder con este caso.
El niño reconoció haber golpeado a su hermanastra sólo después de que los agentes lo pusieron frente a las pruebas que lo incriminaban.
