BOGOTA.- El líder cocalero Evo Morales consideró este sábado como un "pequeño paso" la decisión del Grupo de los Ocho (G-8) de condonar el 100% de la deuda de Bolivia y otras 17 naciones pobres, auque afirmó que su país no es un deudor sino un acreedor de las economías más ricas del mundo.
"Esa condonación es un pequeño paso", dijo el líder opositor desde La Paz a Radio Caracol de Colombia, y señaló que Bolivia destina cada año el 30% de su presupuesto a pagar el servicio de la deuda externa.
Morales indicó, sin embargo, que varios miembros del G-8 tienen una deuda histórica con su país, según él por el saqueo de que fue objeto durante la época de la Colonia y la explotación de sus recursos naturales.
"Bolivia no es un país deudor, sino un acreedor, porque naciones como España o Inglaterra históricamente han saqueado nuestros recursos naturales. Si quisiéramos hacer una auditoría técnica, financiera y económica, con seguridad nos deben", afirmó el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El dirigente indígena añadió que la deuda externa es una de las causas de la crisis social de Bolivia, cuyo presidente Carlos Mesa renunció y fue sustituido el pasado jueves por el magistrado Eduardo Rodríguez, en medio de una ola de protestas de campesinos y aborígenes.
"Si en Bolivia hay una confrontación cultural, ideológica, programática, económica y social, es porque lamentablemente las políticas implementadas por el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI) nos han llevado a este desastre", subrayó.
Morales agregó que por tal motivo "la lucha del pueblo boliviano continuará en procura de las transformaciones, de manera pacífica y en democracia", y anotó que ello implica la "nacionalización de los recursos naturales".
"La globalización es un instrumento de recolonización del imperio que permite el saqueo permanente de los recursos naturales, y eso debe terminar", expresó el líder cocalero.
Los ministros de Finanzas del Grupo de los siete países más ricos y Rusia (G8) sellaron este sábado en Londres un acuerdo histórico para anular el 100% de la deuda de 18 países pobres, entre ellos Bolivia, Honduras, Nicaragua y Guyana.
El acuerdo anunciado por el ministro de Finanzas británico, Gordon Brown, concierne la deuda contraída por esas naciones con los organismos multilaterales, por un monto de 40.000 millones de dólares.
