GEDDA.- El nuevo rey Abdullah, en el trono de Arabia Saudita desde el 1 de agosto pasado, abolió el besamanos para saludar a los miembros de la familia real.
"El besamanos es una cosa extraña a nuestros valores y a nuestra moral y es un acto que un espíritu libre se debe negar a cumplir", dijo el rey en su palacio de Gedda al anunciar los cambios en el protocolo.
Abdullah aseguró, según informó la agencia oficial Spa, que se trata de "una práctica contraria al Islam, que prevé tal gesto sólo dirigido a Dios".
"Por lo tanto, declaro que rechazaré categóricamente esta costumbre -añadió el monarca- y les pido que besen la mano sólo de sus padres, en señal de respeto".
El rey Abdullah, de 82 años, considerado un reformista, sucedió al más conservador Fahd, quien murió tras reinar 23 años y luego de una larga enfermedad.
