ROMA.- Pasarse muchas horas pedaleando arriba de una bicicleta, como ocurre con los ciclistas profesionales, puede provocar impotencia sexual, según una serie de nuevos estudios médicos.
La clave radica en el asiento de la bicicleta, según publicó el Journal of Sexual Medicine, que en tres artículos resume una docena de estudios publicados por diarios especializados en la materia.
Según el informe, algunos asientos son más dañinos que otros e, incluso, los denominados ergonómicos también pueden traer problemas a largo plazo para los usuarios varones.
"La gente ya no consulta si andar en bicicleta provoca o no disfunción erectil, sino qué hacer con el problema", explicó el doctor Steven Schrader, experto en reproducción.
El estudio indica que cuanto más pedalea una persona, mayores son los riesgos de impotencia o pérdida de la libido. Científicos en Austria demostraron incluso que muchos hombres que practican mountain bike llegaron a presentar calcificaciones en el escroto.
Schrader aclaró que esto no quiere decir que la gente debería dejar de andar en bicicleta, sino que aquellos que practican el ciclismo de manera profesional deben prestar mayor atención.
El mismo especialista dijo que los productores de bicicletas deberían diseñar asientos más seguros y no subestimar los riesgos ligados al uso de los actuales.
La investigación se inició en el año 2000 y demostró, a través de sensores especialmente diseñados, que el área que más sufre el contacto con el asiento es el perineo, ubicado entre los genitales y el ano y atravesado por arterias y nervios que abastecen al pene de sangre y sensitividad.
Uno de los responsables del estudio indicó que las mismas arterias y nervios enervan el clítoris, pero los efectos del asiento de bicicleta en las mujeres no fueron estudiados tan en profundidad.
