TALLMANSVILLE.- Una explosión subterránea provocada aparentemente por un rayo dejó atrapados a 13 mineros más de 1.600 metros bajo tierra el lunes, dijeron las autoridades.
El hecho desató una operación urgente de rescate. La condición de los mineros se desconocía de inmediato.
Cuatro trabajadores trataron de rescatar a sus compañeros, pero se los impidió una montaña de escombros que obstruía los túneles. Además, el estallido desactivó el equipo de comunicación de la mina.
No se sabía de cuánto aire disponían los mineros ni cuán grande era el espacio en el que quedaron atrapados. Los trabajadores tenían equipo purificador de aire, pero carecían de tanques de oxígeno, dijo uno de sus colegas.
Unas horas después de la explosión, las cuadrillas de rescate no habían podido entrar a la Mina Sago, porque los gases explosivos no se habían disipado en el interior, volviendo muy peligroso el ingreso, dijo Sam Kitts, vicepresidente de operaciones de International Coal Group Inc., la empresa dueña de la mina.
La Administración Federal de Salud y Seguridad en las Minas envió un robot de rescate a la instalación, localizada unos 160 kilómetros al noreste de Charleston.
"Todos los mineros están preparados para manejar el equipo que tienen. Están preparados para la supervivencia", dijo el gobernador Joe Manchin a la cadena CNN. "Hay lugares en los que pueden refugiarse dentro de todas estas minas. Hay catacumbas".
La mina tiene una sola entrada, y los túneles descienden a varios kilómetros de profundidad. Supuestamente, los mineros estaban laborando unos 50 metros abajo de la superficie, dijo la esposa de uno de los trabajadores atrapados.
Se desconocía en principio la causa de la explosión, pero según Ramsburg, las autoridades creen que fue provocada por un rayo. Virginia Occidental sufrió varias tormentas eléctricas intensas el lunes.
Las autoridades dijeron que la explosión se produjo a las 8, pero Rambsurg precisó que fue entre las 6 y las 6 y media.
En julio del 2002, nueve mineros fueron rescatados después de permanecer atrapados durante 77 horas en una mina cerca de Somerset, Pensilvania.
