JERUSALÉN.— El Primer Ministro Ariel Sharon continúa estable, al igual que sus niveles de presión intercraneal, lo cual significa que no hay que drenar fluido de su cerebro, dijeron hoy sus médicos.
La grave dolencia que aquejó sorpresivamente a Sharon dejó en duda la continuación de sus planes de paz y conmocionó a los israelíes, quienes enfrentan la posibilidad de que el hombre que dominó la política regional por décadas jamás vuelva al poder.
Los hijos de Sharon, Omri y Gilad, estaban alojados en una habitación cercana a la de su padre en la unidad de cuidados intensivos.
El segundo de Sharon, Ehud Olmert, quedó en calidad de Primer Ministro interino y ha tratado de generar una imagen de estabilidad en el gobierno. Los dirigentes del nuevo partido de Sharon, el Kadima, dijeron que apoyarán a Olmert y una encuesta dada a conocer el viernes señala que el partido ganará en las elecciones de marzo, aun con la ausencia de Sharon.
El Primer Ministro continúa grave y será mantenido en un estado de coma inducido y conectado a un pulmón artificial, posiblemente hasta el domingo, a fin de darle tiempo de recuperarse, dijo el doctor Shmuel Shapira, vicedirector del Hospital Hadassah en Jerusalén, donde se encuentra internado Sharon.
Shapira dijo a la Radio del Ejército que tardaría cierto tiempo el determinar los daños causado por la grave embolia sufrida por Sharon el miércoles.
"En este momento se necesita mucha paciencia. No esperamos una gran recuperación. Esperamos lo mejor", dijo.
Los médicos dijeron que los informes publicados en diversos medios sobre daños graves y permanentes eran presentados de manera irresponsable.
La dolencia de Sharon ocurre a menos de tres semanas de las elecciones y han dejado a su partido Kadima, el cual formó en noviembre, en un virtual limbo.
En el corto plazo, los israelíes parecen continuar apoyando a Kadima. Una encuesta publicada el viernes por el diario Yediot Ahronot el viernes señala que Kadima, encabezado por Olmert, ganaría 39 de los 120 escaños parlamentarios en disputa, más que cualquier otro partido y apenas un poco menos que los que obtendría con Sharon a la cabeza.