PUERTO PRINCIPE.- La primera vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias haitianas fueron reprogramadas para el 7 de febrero, aseguró en conversación con El Mercurio el diplomático chileno Juan Gabriel Valdés, encargado de la ONU para el país antillano.
Previamente fijadas para el 8 de enero, las elecciones han sido pospuestas cuatro veces desde noviembre, cuando las autoridades adujeron que los preparativos estaban lejos de completarse.
Según el decreto del gobierno, la segunda vuelta fue programada para el 15 de febrero, mientras que el presidente que resulte elegido debe asumir sus funciones el 29 de marzo. Por su parte, las elecciones municipales y locales se efectuarán el 30 de abril.
Treinta y cuatro candidatos compiten por la presidencia y unos 1.300 se disputan las 130 bancas de la legislatura.
El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU había urgido al gobierno interino a establecer a la brevedad una nueva fecha para las elecciones y había fijado el 7 de febrero como plazo máximo.
Los preparativos para los comicios haitianos han estado plagados de problemas. Muchos de los 3,5 millones de votantes registrados no han recibido sus cédulas de identidad y las autoridades todavía no han designado los 800 locales de votación ni han preparado a los equipos de supervisión de las elecciones.
Asimismo, la violencia y los secuestros para exigir rescate han continuado azotando a Haití desde que el presidente Jean Bertrand Aristide abandonó la empobrecida nación caribeña el 29 de febrero de 2004, en medio de una rebelión popular.
La nueva fecha de las elecciones fue anunciada horas después de que el comandante brasileño de las fuerzas de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah), general Urano Teixeira da Matta Bacellar, fuera encontrado muerto en la habitación de su hotel, en un aparente suicidio.
El Consejo Electoral Provisorio encargado de organizar las elecciones había expresado a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que la culpa por las postergaciones era retraso en la distribución de las cédulas de identidad, fabricadas en México.
Posteriormente, la OEA anunció la llegada de las cédulas a Puerto Príncipe e invitó a los electores haitianos a retirarlas en los centros de inscripción, pero hasta ahora ellos han mostrado muy poco interés.
La organización de las elecciones cuesta más de 73 millones de dólares, financiados en gran medida por la comunidad internacional.
Unos 4,5 millones de haitianos tienen edad para votar, pero alrededor de 3,5 millones se inscribieron en los registros electorales con la ayuda de la Minustah, fuerza de 7.500 militares y 1.987 policías, que asumirá la seguridad de la población el día de los comicios.
Frente al recrudecimiento de la inseguridad, particularmente en los barrios populares de la capital haitiana, controlados por bandas armadas, los empresarios haitianos apoyados por los partidos políticos y organizaciones ciudadanas, convocaron a una huelga general para el lunes para forzar a la Minustah a restaurar la seguridad en Puerto Príncipe con miras a las elecciones.