Mehmet Alí Agca junto al Papa Juan Pablo II cuando éste lo visitó en 1983. |
ANKARA.- Un tribunal de Turquía resolvió hoy que el extremista turco Mehmet Alí Agca, el hombre que le disparó al Papa Juan Pablo II en 1981, cumplió su condena y será excarcelado la próxima semana.
Agca fue extraditado a Turquía en el 2000, luego de que las autoridades italianas lo indultaran tras cumplir casi 20 años de cárcel por disparar varios tiros contra el Papa Juan Pablo II en la plaza de San Pedro del Vaticano.
En Turquía, Agca estaba condenado por delitos cometidos antes de 1981, entre ellos el asesinato del periodista turco Abdi Ipekci en 1979.
Agca, de 46 años, podría ser excarcelado el lunes.
Pero su abogado y familiares dijeron que desconocían la decisión del tribunal.
"Estoy sorprendido", expresó su abogado Dogan Yildirim en una entrevista telefónica con la AP. "Si es cierto, se habrá hecho finalmente justicia. Ha estado encarcelado por mucho tiempo", agregó.
La hermana de Agca, Fatma Agca, también se sorprendió.
"No lo sabíamos", manifestó Fatma Agna.
Se espera que Agca, que había evitado servir en las filas militares, sea de inmediato reclutado en el Ejército para que cumpla con el servicio militatorio.
Por su parte, el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, afirmó que la cuestión de la excarcelación de Agca es "un problema de naturaleza jurídica".
En una nota difundida poco después de conocerse la decisión de las autoridades turcas, Navarro Valls dijo haber conocido la noticia a través de las agencias de prensa.
El portavoz precisó que "la Santa Sede frente a un problema de naturaleza jurídica se remite a las decisiones de los tribunales implicados en este caso".
El atentado
A pesar de tres investigaciones y dos juicios, jamás pudieron descubrirse los motivos reales del atentado de Agca contra Juan Pablo II. Por largo tiempo se sospechó que había sido contratado por los servicios secretos rusos (KGB) y búlgaros como parte de un complot comunista.
Para el público, todo comenzó el 13 de mayo de 1981, cuando el terrorista turco de los llamados "Lobos Grises" disparó cuatro tiros contra el Papa mientras Juan Pablo II circulaba en un vehículo descubierto por la plaza San Pedro saludando a los fieles.
Dos balazos hirieron al Papa en el abdomen y la mano. Aunque fueron disparados a pocos metros de distancia, no lesionaron órganos vitales o centros nerviosos.
El Papa fue llevado al "Policlínico Gemelli", donde fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas. Poco después, desde esa misma clínica, el Santo Padre perdonó a su agresor.