BERLÍN.- El gobierno de Alemania rechaza el empleo de la fuerza para resolver el conflicto nuclear iraní y sigue apostando por una solución diplomática, afirmó hoy en Berlín el portavoz del Ministerio del Exterior, Martin Jaeger.
Aun después de que la "troika" europea, compuesta por los ministros del Exterior de Alemania, Francia y Gran Bretaña, suspendiera el jueves las negociaciones con la dirigencia iraní y recomendara llevar el caso al Consejo de Seguridad de la ONU, Berlín sigue dispuesto a seguir negociando con el gobierno iraní para una solución del problema, señaló Jaeger.
Condición para esto es, sin embargo, que Irán dé marcha atrás y suspenda las actividades de los últimos días, es decir, la reanudación de las actividades en la planta experimental de Farayand, en Isfahán.
El portavoz expresó que de momento para el gobierno alemán no se trata de discutir eventuales sanciones a Irán y consideró que las discusiones al respecto son prematuras.
Actuamente se están llevando a cabo esfuerzos para incorporar a otros países en las conversaciones con Irán, según Jaeger, quien recalcó que el tema será abordado la próxima semana en Londres en una conferencia especial sobre Irán, en la que también tomarán parte representantes de Rusia y China.