A través de su libro Bremer ha dado a conocer hechos desconocidos de la intervención en Irak. |
WASHINGTON.- Quien fuera el jefe de la Autoridad Provisional de la Coalición invasora en Irak, Paul Bremer, reconoció hoy que él cometió "algunos errores" durante su gestión y que Estados Unidos debería prepararse mejor para las operaciones a futuro.
Bremer publicó esta semana un libro titulado: "Mi año en Irak", en el cual insiste en que desde antes de ir a Bagdad para su gestión de 14 meses, le pidió a la administración del Presidente George W. Bush más tropas para la ocupación de ese país.
En una columna que publicó hoy en el diario "The New York Times", y que forma parte de la campaña publicitaria de su libro, el ex procónsul admitió que uno de los errores fue la aplicación de la política para erradicar del poder al partido Baaz, del ex dictador Saddam Hussein.
Bremer escribió que él estuvo de acuerdo con que los baazistas debían ser depuestos de los puestos de gobierno, pero que "el error" fue dejar "la aplicación de ese programa a un cuerpo político dentro del naciente gobierno iraquí".
Añadió que la operación contra los partidarios del antiguo régimen se convirtió así en una herramienta política que fue usada "mucho más allá de lo que nosotros habíamos pensado".
La Autoridad Provisional cometió otro error, según Bremer, porque "puso demasiado énfasis en los grandes proyectos de reconstrucción". Sin embargo, los esfuerzos iniciales deberían haberse dirigido más directamente a la atención "de las necesidades cotidianas de los iraquíes".
En su libro de 417 páginas, Bremer reitera en varias ocasiones que nunca tuvo tropas estadounidenses suficientes a disposición durante su gestión en Irak, y que también en varias ocasiones señaló esa necesidad al Pentágono.
En el artículo publicado hoy, Bremer señala que "si bien tenía preocupaciones acerca de la calidad de las tropas iraquíes hace dos años", la mejora en su instrucción las ha llevado a "desempeñar un papel cada vez más importante en la defensa de Irak".
Bremer cree que sería "un error histórico" la retirada de las tropas estadounidenses de manera inmediata, como han reclamado algunos críticos de la política del Presidente Bush.