DAMADOLA, Pakistán.- El segundo al mando del Al-Qaeda sobrevivió a un bombardeo estadounidense en Pakistán, aseguraron dos fuentes oficiales de ese país, en un ataque donde al menos 17 personas murieron.
La prensa estadounidense, citando a funcionarios de inteligencia anónimos, dijo que un avión no tripulado de la CIA lanzó los misiles contra la zona tribal Bajur en el noroeste de Pakistán, fronterizo con Afganistán.
Las fuentes paquistaníes dijeron que la CIA había bombardeado la zona por error y que el segundo de Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, no estaba en la aldea Damadola.
"La información que usaron estaba equivocada, nuestra investigación indica que ellos actuaron en base a datos erróneos", dijo un funcionario de inteligencia. Sus declaraciones fueron secundadas por otro funcionario del gobierno, quien expresó que al Zawahri "no estaba allí".
Un reportero de
The Associated Press que visitó el lugar aproximadamente 12 horas después de la ofensiva vio tres casas derruidas. Los aldeanos, que negaron tener vínculos con milicianos de Al Qaeda o del Talibán, habían sepultado a por lo menos 15 personas, incluidas mujeres y niños, y buscaban a más cadáveres entre los escombros. Dijeron que por lo menos 30 personas murieron.
No hubo confirmación oficial ni de Islamabad ni de Washington de que el ataque era contra al Zawahri, pero un funcionario del espionaje paquistaní dijo que la CIA les había dicho que así era.
Habitantes de Damadola negaron haber hospedado a al-Zawahri ni a ningún otro miembro de Al Qaeda o del Talibán, afirmando que todos los muertos eran moradores locales. Luego, más de 8.000 integrantes de la tribu protestaron pacíficamente en una aldea cercana contra el bombardeo, al que calificaron de "terrorismo descarado".
Anteriormente, otro funcionario de la inteligencia paquistaní, que pidió no ser identificado, dijo a la AP que algunos de los muertos "fueron rápidamente retirados" de Damadola a fin de practicarles pruebas de ADN.
Añadió que horas antes del bombardeo, unos invitados desconocidos llegaron a la vivienda de uno de los vecinos llamado Shah Zaman.
Zaman, cuya vivienda quedó destruida, dijo a la AP que era un obrero "respetuoso de la ley" y que no tenía ningún vínculo con terroristas. Dijo que tres de sus hijos murieron.