KUWAIT.- El emir de Kuwait, jeque Jaber Al Ahmed Al Sabah, quien permitió a Estados Unidos usar este pequeño país petrolero como plataforma para emprender la invasión que derrocó al líder iraquí Saddam Hussein, falleció el domingo, informaron medios locales. Tenía 79 años.
En un comunicado oficial, el gabinete nombró al príncipe heredero, jeque Saad Al Abdullah Al Sabah como sucesor del emir.
Al Sabah estaba enfermo desde hace cinco años, cuando sufrió una hemorragia cerebral.
"De acuerdo con la constitución y el artículo 4to de la ley de sucesión de 1964, el gabinete nombra al sucesor y príncipe heredero para que sea el emir del país", señaló un comunicado del gabinete, leído en la televisión por el ministro de información Anas al-Rsheid.
El jeque Saad es primo lejano del emir. Tiene 75 años y también padece problemas de salud.
Ello había ocasionado preocupaciones por la sucesión en Kuwait, a finales del año pasado, y no está claro qué decidirá la familia gobernante en el largo plazo.
El gobierno anunció un período de luto de 40 días e indicó que las oficinas gubernamentales permanecerán cerradas tres días a partir del domingo. El jeque será sepultado la tarde del domingo, en el cementerio de Sulaibijat.
En la década de 1980, hubo un intento de asesinar al jeque Jaber, y una década más tarde, el emir escapó de las fuerzas iraquíes que invadieron el país. Era un amigo cercano de Estados Unidos incluso antes de que Washington encabezara la guerra para liberar a su país en 1991.
Doce años después, el emir apoyó la invasión encabezada por Estados Unidos en Irak.
Kuwait ha dependido de las fuerzas estadounidenses para su defensa, y se espera que la alianza continúe bajo las órdenes del jeque Saad.
La familia Al Sabah ha gobernado durante más de 250 años este pequeño estado, que posee la décima reserva más grande de petróleo en el mundo —unos 95 millones de barriles. Kuwait es uno de los principales miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
Luego que un extremista chiíta trató de asesinar al jeque Jaber con un coche-bomba, en mayo de 1985, el emir modificó abruptamente sus hábitos. Dejó de conducir él mismo su automóvil hacia los bazares locales y se presentó con menos frecuencia en público.
No le gustaba viajar al extranjero, aunque debió hacerlo para recibir tratamiento médico.
Sufrió una hemorragia cerebral en el 2001, y fue atendido en Londres. En agosto del 2004, se sometió a análisis médicos de rutina, según fuentes oficiales. En mayo, se le practicó una cirugía en Estados Unidos, por la dilatación de un vaso sanguíneo en su pierna derecha.