JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, fue sometido el domingo a una traqueotomía, una sencilla operación que se realizó sin problemas y le ayudará a respirar mejor por sí mismo, 12 días después de sufrir un infarto cerebral que lo mantiene en coma pese a los esfuerzos de los médicos por despertarlo.
El dirigente, de 77 años, sigue "grave pero estabilizado" y el último escáner muestra que no ha habido cambios en su cerebro, según los portavoces del hospital Hadassa, donde está internado desde el 4 de enero.
"La traqueotomía fue un éxito y se llevó a cabo sin problemas (...) El examen del cerebro realizado previamente no reveló ningún cambio", explicó el portavoz del centro médico, Ron Krumer.
No obstante, el Primer Ministro sigue inconsciente pese a que no recibe ningún tipo de anestesia y el hospital Hadassa no ha informado que existan grandes mejorías en su estado, más allá de ligeros movimientos de pies y manos ante estímulos de dolor.
A partir de ahora y gracias a esta traqueotomía, que fue practicada bajo anestesia general, el oxígeno entrará por un orificio creado en la parte alta del cuello y no por el tubo de plástico que estaba introducido en su boca.
Este procedimiento facilitará la respiración de Sharon y le ayudará a separarse poco a poco de la máquina de respiración asistida a la que sigue unido.