ANKARA.- Mehmet Alí Agca, el extremista turco que le disparó al papa Juan Pablo II en 1981, se ofreció en el año 2000 para capturar a Osama bin Laden, informó hoy un periódico local que difundió las que serían cartas escritas por el atacante.
El periódico Hurriyet publicó misivas manuscritas presuntamente del puño y letra de Mehmet Alí Agca.
En una de ellas, fechada el 1 de septiembre de 2000 y dirigida al jefe de la agencia turca de inteligencia, Agca pidió salir de la cárcel de forma que pudiera viajar a Afganistán, infiltrarse en la red terrorista Al Qaeda y capturar a Bin Laden "vivo o muerto".
"Encantado llevaría a cabo esta misión histórica incluso si me costara la vida", escribió Agca. "Si me convierto en héroe nacional en Estados Unidos, eso sería bueno para el pueblo y el Estado turcos".
El abogado de Agca, Mustafá Demirbag, dijo que no podía confirmar la autenticidad de la carta.
"Estoy desconcertado", declaró Demirbag. "Si existe dicha misiva, me interesaría saber quién se la dio al periódico y por qué".
El diario no indicó cómo la obtuvo.
Ha habido interrogantes sobre la salud mental de Agca, del que se conoce ha tenido frecuentes exabruptos y ha afirmado que es el Mesías o Jesucristo.
Antes de atacar al Pontífice, Agca estuvo afiliado a los Lobos Grises, un grupo extremista turco de derecha. Un escándalo en 1996 reveló que el Estado empleó a miembros de dicha agrupación para matar a insurgentes y muchos ultranacionalistas los consideran héroes nacionales.
Si resulta que la carta es auténtica, Agca —del que se dice le gusta hacerse publicidad— podría haber estado ofreciendo sus servicios en un intento por obtener favores del Estado turco y con la esperanza de convertirse en un héroe internacional.
Agca ofreció donar una recompensa de cinco millones de dólares, que dijo le ofrecieron por capturar a Bin Laden, a los sobrevivientes de un par de devastadores terremotos ocurridos en Turquía en 1999. "Por favor vayan inmediatamente a Washington, reúnanse con los directores de la CIA y NSA (Agencia de Seguridad Nacional, por sus siglas en inglés) y terminemos rápido con este trabajo", escribió.
En la misma misiva, Agca también afirmó que había planeado dos atentados contra la vida del entonces presidente sirio Hafez Assad —a quien llamó enemigo de Turquía— entre 1979 y 1980. No proporcionó más detalles.
De terrorista a actor de Hollywood
Agca también hizo hoy noticia luego de que el semanario italiano Gente informara que se interpretará a sí mismo en una película que pronto comenzará a rodarse y que contará con algunas escenas en México.
Según el semanario, que no identifica fuentes de su información, Agca "estaría a punto de partir a México" para participar en algunas escenas por las cuales estaría negociando un pago de ocho millones de dólares con la industria hollywoodense.
Gente apuntó en su más reciente edición que saldrá a la venta este miércoles, que el ex convicto revelará los misterios del atentado en la Plaza de San Pedro contra el fallecido líder de la Iglesia Católica.
"El ex terrorista estaría a punto de partir a México, donde podrían ser rodadas algunas escenas para salvaguardar la producción del filme de la crítica de parte de la opinión pública estadounidense", señaló la publicación citada por la prensa italiana.
"Por esto ha rechazado una entrevista exclusiva televisiva por la que se hubiera embolsado 600 mil dólares", añadió la información del semanario.
Según la revista italiana, Agca debe acatar desde ahora algunas reglas como evitar nuevos problemas con la justicia y revelar ante las cámaras sus misterios.
Esto incluye los preparativos del atentado del 13 de mayo de 1981 contra Juan Pablo II, refirió Gente.
Agca desapareció de la escena pública el pasado 12 de enero cuando abandonó la prisión turca en la que estaba recluido desde que en 2000 fue extraditado de Italia.
El semanario señaló que este hecho se debe en primer lugar, a que hay quien quiere hacerlo desaparecer, como explicó Haydar Mengi, el amigo que hace como su guardaespaldas.
Mengi declaró a Gente que matarlo es la única forma de hacerlo callar, pese a que él está "convencido de que podría salvarse sólo si hablase, pero debe hacerlo al mayor número posible de gente".
En segundo lugar, estimó el rotativo, un motivo que está ligado a las cláusulas de la película: "No puede conceder entrevistas y su rostro no puede aparecer en público, de otro modo tendría problemas legales" con la producción.
El semanario habló, además, de un anticipo de 500 mil dólares que ya habrían sido entregados al abogado de Agca, Mustafá Demirbag.