MADRID.- El líder del ilegalizado partido independentista vasco Batasuna, Arnaldo Otegi, se libró hoy de ingresar en prisión, luego de que el Tribunal Supremo de España anulara una sentencia de 15 meses de cárcel que le fue impuesta por enaltecimiento del terrorismo.
El dirigente separatista, de 47 años, había sido condenado en 2004 por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por gritar consignas a favor de ETA durante el entierro de una activista del grupo armado en julio de 2001, pero Otegi presentó un recurso de casación.
El Supremo no sólo anuló la pena, sino que además ordenó la repetición del juicio, por considerar que hubo parcialidad, ya que dos magistrados del tribunal vasco que dictó la sentencia habían intervenido "de forma relevante" en el trámite procesal anterior al juicio.
Otegi, cuyo partido fue ilegalizado por la Justicia española por considerarlo brazo político de ETA, fue juzgado por su participación el 30 de julio del 2001 en los funerales de la etarra Olaia Castresana, fallecida en la localidad de Torrevieja (Alicante) al estallar los explosivos que manipulaba en un departamento y que iban a ser utilizados en un atentado.
El líder de Batasuna (Unidad), quien portó el féretro de Castresana en el acto celebrado en el cementerio de Polloe, en San Sebastián, pidió "un aplauso para todos los gudaris (soldados vascos) que han caído en esta larga lucha por la autodeterminación".
Otegi, que en la década de los 70 perteneció a ETA, ya ha estado en la cárcel en varias ocasiones. Así, en 1989 fue condenado a cinco años de prisión tras ser hallado culpable de haber estado implicado en el secuestro del empresario Luis de Abaitúa.
El martes, la Audiencia Nacional de Madrid prohibió el congreso de refundación que Batasuna pretendía celebrar el próximo sábado en el País Vasco.