CIUDAD DEL VATICANO.- La protección del Papa Benedicto XVI resulta más fácil que la de su predecesor Juan Pablo II, según comentó este viernes el jefe de la Guardia Suiza.
"Un atentado contra el Papa es hoy en día poco probable y sería muy difícil de realizar", declaró el coronel suizo Elmar Maeder, a medios de prensa italianos.
Según el responsable del cuerpo de seguridad del Papa, el nuevo Pontífice, elegido el pasado 19 de abril, sale muy poco del Vaticano y se deja acercar sólo a un público selecto.
"Proteger a Benedicto XVI resulta menos complicado que con el Papa Juan Pablo II porque el nuevo Pontífice no se expone tanto como el anterior, que paseaba en medio de la muchedumbre", explicó el coronel Maeder.
La protección del pontífice, de 78 años, está a cargo de un selecto grupo de guardias suizos con al menos 8 años de servicio y que cada año reciben un entrenamiento especial en Suiza.
La prevención de atentados es una preocupación constante de los miembros de los servicios de seguridad del Vaticano, inclusive "mucho antes de los atentados del 2001 en Estados Unidos", comentó.
"La Santa Sede no posee un servicio secreto. Recibe a veces informaciones confidenciales de los servicios secretos extranjeros que resultan de gran utilidad para la seguridad del Papa", reconoció.