JERUSALEN.— El Partido Laborista de Israel declaró hoy que si llega al poder tras los comicios del 28 de marzo entregará partes de Jerusalén en un acuerdo definitivo con los palestinos, dijeron funcionarios partidarios.
Jerusalén, con sus lugares sagrados clave, representa uno de los asuntos más contenciosos en el conflicto entre palestinos e israelíes.
Israel capturó el este de Jerusalén en 1967 y posteriormente anexó esa zona a su territorio.
Los palestinos quieren que el sector árabe de la ciudad sea la capital de su futuro estado.
Los límites expandidos de Jerusalén bajo control israelí incluyen más de una decena de vecindarios árabes alrededor de la ciudad, al igual que barrios palestinos en la misma ciudad.
"Cuando haya un acuerdo definitivo con los palestinos, los vecindarios árabes (de Jerusalén) no formarán parte del estado de Israel", manifestó el candidato del partido Laborista Ami Ayalon en declaraciones a la televisión israelí.
En un discurso que ofreció en una convención del laborismo donde el partido presentó oficialmente su plataforma hoy en la noche, el líder de la agrupación, Amir Peretz, prometió "mantener una Jerusalén unida y fuerte con una mayoría judía".
El laborismo no es uno de los partidos favoritos para ganar las elecciones, pero sí se considera que es uno de los principales candidatos para formar un Gobierno de coalición de centro-izquierda con Kadima, la fuerza recientemente fundada por el Primer Ministro israelí Ariel Sharon, que lidera las encuestas.
Sharon se encuentra internado en estado grave en un hospital tras sufrir una apoplejía severa.
