MOSCU.- El ex jefe de los servicios de inteligencia rusos (FSB) y actual diputado pro-Kremlin Nikolai Kovalev ha anunciado el sábado en televisión el arresto de dos supuestos espías que actuaban en beneficio de Gran Bretaña, en relación con el escándalo de la llamada "piedra espía" británica.
En declaraciones a la cadena NTV, el diputado ha mencionado "la detención de dos espías que trabajaban para Inglaterra", sin especificar su nacionalidad.
El lunes, el FSB hizo público el hallazgo de una "piedra espía", es decir una piedra abandonada en un parque moscovita en la que estaba escondido un transmisor de datos que era utilizado por cuatro miembros de la misión diplomática británica.
"Por supuesto, (los dos espías detenidos) no se quedan callados, hablan", agregó Kovalev, diputado por el partido pro-Kremlin Rusia Unida y director de los servicios secretos entre 1996 y 1998.
Esta información ha salido a la luz de una forma un tanto extraña, en un avance del contenido de un programa que emitirá el domingo por la noche NTV, canal que promete "más detalles sobre el mayor escándalo de espionaje desde la Guerra Fría".
La embajada británica ha afirmado a la radio Ecos de Moscú que no está al tanto de estas detenciones.
El escándalo de la "piedra espía" fue revelado el domingo pasado en un programa de la cadena pública Rossia.
Al día siguiente, los servicios secretos rusos confirmaron que habían desenmascarado a cuatro "espías" británicos que gozan de estatuto diplomático y que además habían descubierto pagos a varias organizaciones no gubernamentales rusas.