CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI dijo hoy, en su mensaje por Cuaresma, que la Iglesia Católica tiene el deber de pedir a los líderes mundiales promover el desarrollo, combatir el hambre y actuar éticamente para enfrentar "el terrible desafío de la pobreza".
En el texto de seis páginas, también manifestó que la libertad religiosa debería ser un derecho básico en cualquier país que estuviese seriamente interesado en el desarrollo de su pueblo.
Añadió que los cristianos cometieron "muchos errores" en el curso de la historia, y sugirió que la Iglesia no debería nunca tratar de asumir el papel de los políticos. Asimismo, formuló una advertencia contra "una creciente secularización de la salvación".
"Motivada, como Jesús, por la compasión hacia las multitudes, hoy la Iglesia considera un deber pedir a los líderes políticos y a quienes tienen poder económico y financiero, que promuevan el desarrollo basado en la dignidad de cada hombre y cada mujer", dijo el Papa.
Este mensaje se transmite anualmente para dar a los católicos un tema de reflexión durante los 40 días antes de la Pascua, cuando se les pide pensar en los menos favorecidos, ayunar y dar limosna. La Cuaresma comienza el 1 de marzo de este año.