VIENA.- El Consejo de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), con el acuerdo de occidentales, rusos y chinos, se dispone hoy a trasladar al Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas (ONU) el expediente nuclear de Irán, país que cuenta con un mes para renunciar a sus planes.
Irán advirtió que si se toma esa decisión, iniciará procedimientos de enriquecimiento industrial del uranio y limitará su cooperación con la AIEA.
Según el director de la agencia, Mohamed ElBaradei, "el Consejo de gobernadores intenta enviar un mensaje muy claro a Irán" al considerar la intervención del Consejo de Seguridad, pero "existe también una ventana" abierta para que, con la suspensión del enriquecimiento de uranio, se restablezca la confianza.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia) elaboraron el miércoles con Alemania un texto pidiendo a las autoridades de la AIEA que informase a la principal instancia de las Naciones Unidas acerca de la situación de Irán.
Pero los occidentales no quieren enfurecer a los rusos ni a los chinos, quienes durante largo tiempo se negaron a someter esta cuestión ante el Consejo de Seguridad y siguen negociando con su socio iraní.
Los tres países europeos que redactaron un proyecto de resolución (Alemania, Francia y Gran Bretaña) tratan de obtener la mayoría más amplia posible a falta de la tradicional unanimidad en el Consejo de Gobernadores de 35 Estados, reunido urgentemente en Viena desde ayer. En tanto, Venezuela, Cuba y Siria anunciaron que votarán en contra.
Los europeos realizaron consultas ayer en la mañana, antes de que se reanudase la reunión para intentar convencer al mayor número de los 16 países No Alineados de respaldar dicha resolución. Esos países son sensibles a los argumentos iraníes en favor del derecho a dotarse del combustible nuclear pacífico y por lo tanto a enriquecer el uranio.
Las grandes potencias reprochan a Irán por haber reanudado en enero, a pesar de las órdenes terminantes de la AIEA, las actividades vinculadas al enriquecimiento de uranio y otras actividades potencialmente militares.
El uranio enriquecido puede ser utilizado para producir energía, pero también la bomba atómica.
Rusia confirmó ayer que "votará a favor", según declaraciones del embajador de ese país, Gregory Berdennikov. El diplomático señaló que era "bueno que el Consejo de Seguridad dispusiera de informaciones correctas" sobre Irán.
Por su parte, el embajador de China, Wu Hailong, no mencionó al Consejo de Seguridad, pero pidió a Irán que suspendiera sus planes y "reanudase las conversaciones con los europeos lo antes posible".