SANTIAGO.- Cada año en esta fecha, el mundo recuerda la lucha contra una de las enfermedades más violentas de los últimos tiempos: el cáncer. Hoy es el Día Mundial contra el Cáncer, una afección que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría llegar a matar a 84 millones de personas en los próximos 10 años.
Según la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), este mal afecta al menos a 160.000 menores en el mundo anualmente, convirtiéndose en la segunda causa más importante de mortalidad infantil. Es por eso que en 2005, los protagonistas son los niños.
Este año está consagrado a las víctimas infantiles y a la importancia de las campañas para el diagnóstico precoz, ya que especialistas consideran que hay varios tipos de cáncer que pueden ser tratados si son descubiertos en su etapa inicial.
La UICC establece que en las últimas cuatro décadas, se han hecho importantes progresos en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad, y bajo el eslogan "Mi niño ante todo" se homenajeará a los pequeños del mundo que luchan contra la patología, realizando además actividades educativas y recaudación de fondos para informar a los padres sobre la detección temprana de este mal.
La OMS propuso ayer salvar la vida a ocho millones de pacientes de cáncer con un plan de acción mundial que consiste en aumentar la información al respecto y mejorar al aprovisionamiento médico.
Lo anterior, es una esperanza para muchos de los niños que no son diagnosticados debido a la falta de recursos económicos, ya que más del 70% de todas las muertes por cáncer se producen en países de ingresos bajos y medios.
La forma más común de cáncer en niños es la leucemia, que representa una tercera parte de los casos reportados en Europa y Asia. Entre los síntomas más frecuentes de esta enfermedad se encuentran la pérdida de peso, las fiebres sin motivo aparente, la palidez, los dolores de cabeza, la pérdida repentina del equilibrio, los cambios en el comportamiento, los moretones frecuentes y los sangrados sin explicación.
¿Qué es el cáncer?
En general, esta enfermedad se produce por alteraciones en los genes de una única célula los cuales se encargan de regular el crecimiento y la reparación celular. Ese cambio genético deriva en la generación rápida de otras células anormales que pueden invadir zonas adyacentes del organismo o diseminarse a otros órganos.
Los cánceres más mortales son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama, sin embargo la UICC calcula que más del 40% de los casos se pueden prevenir, ya que, por ejemplo, sólo el consumo de tabaco causa 1,5 millones de muertes anuales, lo que la convierte en la principal causa evitable de esa patología.
El cáncer, que puede iniciarse tanto por la acción de agentes externos como por factores genéticos o hereditarios, mató en 2005 a cerca de 7,6 millones de personas, lo que supone el 13% de los cerca de 58 millones de muertes que tuvieron lugar ese año.
La OMS calcula que, si no se consigue evitarlo, las muertes provocadas por esa enfermedad aumentarán gradualmente hasta alcanzar los 9 millones en 2015 y los 11,4 millones en 2030.