BOGOTA.- El fundador y jefe paramilitar más antiguo de Colombia, Ramón Isaza, entregó sus armas junto a 990 combatientes de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, tras 28 años de comandar ese escuadrón, que fue la punta de lanza desde la cual se abrió camino el paramilitarismo en territorio colombiano.
La ceremonia de desmovilización de los ultraderechistas, que contó con la participación del comisionado gubernamental para la paz, Luis Carlos Restrepo, miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Iglesia católica, se realizó en el caserío "La Merced" (noroeste), en el municipio de Puerto Triunfo, lugar en el que en febrero de 1978 nacieron los paramilitares colombianos.
El bloque ultraderechista entregó un total de 754 armas, abundante munición y 15 vehículos que fueron entregados a delegados militares.
En el evento de desmovilización Restrepo confirmó que los ex jefes paramilitares Salvatore Mancuso y Diego Murillo, alias "Don Berna", firmaron una carta de compromiso en la que aceptan ser juzgados bajo la ley de Justicia y Paz, impulsada por el gobierno para las negociaciones con los ultraderechistas.
El ingreso de Isaza, de 86 años de edad, conocido con el alias de "El Viejo", a los grupos paramilitares, se compara con el del jefe de las FARC, Pedro Antonio Marín, alias "Tirofijo", quien dice haberse unido a la guerra para recuperar unos bienes robados. Isaza reclama "unas gallinas, unos cerdos y dos novillas" que le hurtaron los rebeldes.
La historia contada por él narra que ese 22 de febrero dirigió un grupo de hombres, con ocho escopetas, en un combate contra el noveno frente de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Fue entonces cuando se creó el grupo paramilitar.
"Ese día vino un campesino y me dijo que venían 20 guerrilleros a buscarme. Organicé a ocho muchachos y los esperamos en dos entradas y los emboscamos. Nacimos en este caserío, acá nos vieron nacer y aquí nos verán morir", dijo Isaza a la prensa colombiana.
Su historia está ligada a la de las Autodefensas del Magdalena Medio, grupo que durante los años ochenta y noventa mantuvo vínculos con los capos del narcotráfico Gonzalo Rodríguez Gacha, alias "El Mexicano", y Pablo Escobar Gaviria. Sin embargo, Isaza asegura "no conocer el color de la coca", y dice además que no le da miedo que lo vean como un narcotraficante.
Isaza, quien forma parte de la lista de los capos del narcotráfico, está acusado en Colombia por robar gasolina y del manejo de cristalizaderos (laboratorios) de coca. Confiesa haber asesinado simplemente por tener "la sospecha" de que alguien era guerrillero. "No somos los más santos, hemos cometido errores, no con una dimensión tan grande como otros (bloques), pero sí", indicó.