ISLAMABAD.- Al menos 22 personas murieron y otras 52 resultaron heridas hoy en un atentado suicida perpetrado en el norte de Pakistán, según informaron fuentes oficiales.
Una fuerte explosión se produjo entre una multitud de musulmanes chiies que participaban en una procesión por la fiesta islámica de Ashura, en la provincia noroeste de Pakistán.
Inicialmente, la Policía indicó de que el atentado había causado al menos seis muertos y unos 40 heridos.
El atentado fue perpetrado en un concurrido bazar en la ciudad de Hangu, del distrito de Kohat, cercano a la frontera afgana, y fue seguido por disturbios sectarios, por lo que el Ejército paquistaní impuso el toque de queda.
Según la Policía, el ataque se produjo mientras un grupo de fieles chiítas iban en procesión con motivo de la fiesta de Ashura o Muharram, que se celebra hoy en recuerdo de la muerte del califa musulmán Hazrat Imam Hussain.
Este atentado partió en dos la procesión por la festividad de Ashura y la Policía sospecha que el ataque pudo ser obra de un grupo suní, ya que la rivalidad y la violencia sectaria entre ambas comunidades resulta en enfrentamientos frecuentes, especialmente contra los chiítas, minoría en Pakistán.
Los chiítas suponen el 20 por ciento de los 145 millones de habitantes de Pakistán aunque en algunos lugares, como en la ciudad de Qúetta, en el oeste, y en Cachemira, en el norte, esa comunidad es muy numerosa.
Miles de personas, en su mayoría de la confesión islámica chiíta, han muerto en la última década debido a la violencia religiosa en Pakistán entre las dos principales vertientes islámicas, los chiítas y los suníes.