BEIRUT.- La policía libanesa detuvo a 18 supuestos miembros de Al Qaeda, la red terrorista de Osama Bin Laden, algunos de los cuales podrían estar vinculados con el asesinato del ex Primer Ministro libanés Rafic Hariri, informó hoy la prensa local.
Los infiltrados, que fueron detenidos en los últimos días, entraron en el Líbano en dos grupos distintos procedentes de Siria.
El primero estaba integrado por cuatro libaneses y un sirio, este último conocido como Abu Katada, todos ellos detenidos en Berkayel, en el norte de Líbano.
Antes de llegar al país de los cedros los miembros de esta supuesta célula estuvieron detenidos en Irak durante seis meses por las fuerzas militares norteamericanas.
La otra formación de infiltrados está formada por personas de varias nacionalidades que portaban armas y viajaban con documentación falsa.
Aparentemente, el jefe de esta segunda célula es Hassan Mohamad Nabaa, que huyó a Siria en el año 2000, después de participar en unos enfrentamientos entre integristas y el ejército libanés en la localidad norteña de Denniyeh.
Entre los otros miembros hay sirios, palestinos y un saudí que entró en Líbano con un pasaporte falso y que había combatido en Afganistán antes de viajar a Siria.
Según las fuentes citadas por la prensa local, el grupo estaba relacionado con un sirio conocido como Yamil, un ingeniero electrónico, experto en explosivos y en la preparación de coches bombas y que estaba encargado del armamento y financiación de los combatientes que viajan a Irak.
Otros dos miembros del grupo considerados especialmente peligrosos, llamados Bilal Zaaruna y Jaled Taha, lograron huir del Líbano, adonde habían llegado en diciembre pasado.
Estos arrestos llamaron la atención de los investigadores internacionales que creen que podrían estar vinculados, de alguna manera, con el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri.
Una fuente diplomática dijo al periódico L'Orient-Le Jour que Taha fue solicitado por el comité investigador de la ONU por una audiencia en el marco de las investigaciones.