WASHINGTON.- Prominentes funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Seguridad Interna respondieron el lunes enfáticamente a las críticas sobre la reacción del gobierno federal al huracán Katrina.
"Rechazo tajantemente la sugerencia de que el presidente George W. Bush no se involucró plenamente" en la respuesta al desastre, dijo el asesor de la Casa Blanca en seguridad interna, Frances Fragos Townsend.
La percepción de una respuesta lenta por parte del gobierno federal a la tormenta debilitó la confianza en Bush y precipitó su caída en las encuestas sobre índices de aprobación.
El secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, rechazó de manera "inequívoca y enfática" las sugerencias de que su agencia se preocupó sólo por las amenazas terroristas en vez de prepararse para un desastre natural.
Los dos funcionarios hablaron durante una conferencia de directores estatales de manejo de emergencias.
Aunque ambos reconocieron que la respuesta federal dejó mucho que desear, los dos sugirieron que los funcionarios federales, incluido Bush, han sido criticados injustamente en los últimos días.
Chertoff y Townsend criticaron los comentarios emitidos la semana anterior por Michael Brown, ex director de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.
Brown dijo que emitió repetidas advertencias a la Casa Blanca y al Departamento de Seguridad Interna, el 29 de agosto, cuando el huracán embistió la costa. Esas advertencias mencionaban que Nueva Orleans experimentaba una inundación seria.
Bush y otros funcionarios federales han dicho que no supieron sino hasta el día siguiente que los diques que resguardaban a Nueva Orleans habían sido rebasados por el agua.
"No podemos tratar de reescribir la historia apuntando con el dedo a alguien o culpándolo", dijo Townsend.
Bush, quien viajaba por Arizona y California cuando el huracán tocó tierra, estuvo "muy involucrado" con la supervisión del avance de la tormenta, añadió el funcionario.