PUERTO PRINCIPE.- El primer ministro y el presidente interinos de Haití ordenaron el martes una revisión de los resultados electorales tras acusaciones de fraude, dijo el martes el ministro del Interior Paul Magloire.
"El gobierno quiere asegurarse que todo en el proceso sea correcto", dijo Magloire a The Associated Press en entrevista telefónica. "Vamos a revisar los resultados porque queremos asegurarnos de que lo que tenemos está bien".
Horas antes, el candidato presidencial René Preval denunció que hubo "graves errores y probablemente un enorme fraude" en las elecciones, luego de intensas protestas ante indicios de que Preval no logró la mayoría necesaria para ganar en primera vuelta.
Decenas de miles de seguidores de Preval, en su mayoría pobres, se lanzaron a las calles de la capital desde el domingo para protestar por lo que consideran fue un fraude electoral en los comicios del 7 de febrero.
Vehículos blindados de la ONU pintados de blanco abatieron el martes varias barreras formadas con automóviles abandonados, refrigeradores viejos y otra chatarra acumulada el lunes en las calles de la capital. Los negocios cerraron sus puertas, aunque los mercadillos callejeros rebosaban de público.
La constitución indica que una apelación pasará a la Corte Suprema, pero recientemente el gobierno interino decretó que cualquier queja debe ser atendida por la comisión electoral, el mismo organismo que dará a conocer los resultados.
"Si difunden los resultados tal como están ahora, nos opondremos a ellos; el pueblo haitiano se opondrá a ellos, y habrá protestas", afirmó Preval.
"Queremos que se respete la voluntad del pueblo haitiano", dijo Preval en conferencia de prensa, y añadió: "Estamos preocupados por la situación en las calles, donde ha estallado la violencia".
Preval pidió a sus simpatizantes que continúen con las protestas, pero que "respeten las pertenencias del pueblo", y que mantengan la vigilancia para evitar que provocadores intenten fomentar la violencia.
"Pido al pueblo haitiano... que sea maduro, responsable y no violento", dijo.
Preval, un ex protegido del derrocado presidente Jean Bertrand Aristide, formuló sus comentarios luego de retornar a la capital procedente de su residencia rural, en medio de protestas de sus simpatizantes, que acusaron a las autoridades de manipular los resultados para impedirle su victoria en la primera vuelta.
Tras contarse cerca del 90% de los sufragios, Preval —que goza de un amplio apoyo entre los sectores más pobres del país— obtenía el 48,7% de los votos, dijo el lunes el consejo electoral de Haití en su sitio de la internet.
Su rival más cercano era Leslie Manigat, otro ex presidente, con apenas un 11,8% de los votos.
Pero de los 2,2 millones de votos emitidos, cerca de 125.000 fueron declarados inválidos debido a presuntas irregularidades.
"Tenemos preguntas acerca del proceso electoral", dijo Preval a periodistas luego de reunirse en la noche del lunes con el funcionario más importante de las Naciones Unidas en Haití y con embajadores de Estados Unidos, Francia, Canadá y Brasil. "Queremos ver cómo podemos salvar el proceso".
La esposa de Manigat, Myrlande Manigat, se negó a decir si alguien se acercó a su esposo a fin de convencerlo de que se retire de la contienda, lo cual facilitaría consagrar el triunfo de Preval en la primera vuelta.
"No estamos negociando", dijo la esposa de Manigat en una entrevista telefónica. "Nuestra posición es esperar a que (el consejo electoral) divulgue los resultados".
Amenazas y protestas
Pero la rabia de los manifestantes era palpable.
"Si no nos entregan los resultados finales, vamos a incendiar este país", advirtió el lunes un manifestante.
Periodistas de The Associated Press vieron el lunes el cadáver de un hombre en una calle en la urbanización Tabarre, su camiseta ensangrentada con la imagen de Preval. Testigos dijeron que soldados jordanos, miembros del cuerpo de paz de las Naciones Unidas, abrieron fuego matando a dos personas e hiriendo a otras cuatro. No se vio el cadáver de una segunda víctima.
El vocero de la ONU, David Wimhurst, negó al principio en una entrevista telefónica que los soldados del cuerpo de paz hubiesen disparado a los manifestantes. Luego, se rectificó, y dijo que los efectivos hicieron tiros al aire.
"Hicimos dos disparos de advertencia al aire y no herimos a nadie", señaló.