PUERTO PRINCIPE.- Al amanecer este jueves en Haití, los festejos coparon las calles, donde las multitudes bailaban al ritmo de los tambores y trompetas caseras, luego de que se enteraran de que su líder, René Preval, fue declarado ganador de las elecciones.
El triunfo de Preval también marcó el retorno de la ruidosa normalidad a Puerto Príncipe, con comercios que reabrían sus puertas y los atochamientos de siempre en las calles, tras cinco días durante los cuales la ciudad estuvo paralizada por protestas y barricadas.
Los seguidores de Preval denunciaron durante toda la semana un fraude y exigían que su candidato fuera declarado Presidente, como finalmente ocurrió.
Las celebraciones fueron aún más ruidosas en las barriadas pobres, donde Preval cuenta con la base de su apoyo popular.
En cuanto su victoria fue anunciada por las autoridades electorales en la madrugada, grupos de personas empezaron a correr por las calles oscuras, instando a sus vecinos adormilados que se les unieran.
Así, los grupos festivos se unieron a la fiesta con sus tambores y trompetas, aportando un ritmo que permitía mover las caderas al grito de "Preval, Preval".
Más personas se fueron uniendo a medida que el sol trepaba en el horizonte desde distintas partes de la ciudad, con banderas haitianas y fotografías de Preval.
Un grupo de un millar de personas observó atentamente la ceremonia del izado de la bandera al pie del palacio presidencial, antes de volver a estallar en vivas.
"Todos votaron a Preval, es el hombre del pueblo", gritó un hombre. De tanto en tanto, también emergían gritos de "Aristide, Aristide" entre la multitud. Igual que Preval, el ex Presidente Jean Bertrand Aristide sigue manteniendo una alta popularidad entre los millones de haitianos pobres.
Aristide renunció y huyó en medio del caos desatado por una revuelta popular encabezada por milicias armadas, hace dos años. Preval asegura que ya no está en contacto con Aristide, pese a haber sido un aliado estrecho, pero muchos manifestantes dijeron esperar que el nuevo presidente traiga de regreso a Aristide desde su exilio en Sudáfrica.
Muchos otros seguidores esperaron entusiastamente a escuchar al propio Preval, en la zona cercana a su residencia familiar, en las afueras de la capital, junto a una decena de policías y algunos periodistas ansiosos.
Las tropas de la ONU se ubicaron cerca de la casa y en lugares estratégicos de la capital, pero un soldado de la fuerza de paz brasileña dijo desde un blindado blanco que la atmósfera era tranquila: "todo bien".
A su paso, la gente vivaba y aplaudía a los soldados de la ONU, quienes en los meses pasados fueron blanco de disparos que dejaron nueve muertos entre las fuerzas internacionales, encabezadas por Brasil.
"Ahora que Preval es Presidente espero que tengamos seguridad", dijo Prophete Nicodeme, una estudiante de comunicaciones de 26 años, quien se despertó a las 4 de la mañana para empezar a celebrar con sus vecinos.