La huella de los perdigones. |
CORPUS CHRISTI, EEUU.- La policía local absolvió al vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, por el accidente de caza ocurrido el fin de semana, en el que un disparo suyo hirió a un compañero, y cerró el caso sin elevar cargos.
El sheriff local Ramon Salinas dijo que a través de una investigación se había determinado que Cheney disparó al abogado Harry Whittington por accidente, por lo que no se necesitaba completar acción legal.
"No se presentarán cargos contra nadie, y eso es todo", declaró Salinas al salir de su oficina en la ciudad de Sarita, al sur de Corpus Christi.
El Presidente George W. Bush, en sus primeros comentarios públicos sobre el accidente, dijo el jueves que estaba satisfecho con la explicación que Cheney dio sobre el hecho.
"Pienso que el vicepresidente manejó bien el asunto. Y pienso que su explicación de ayer fue una explicación poderosa", manifestó Bush en Washington.
Cheney disparó con perdigones a Whittington, de 78 años, cuando giró para dispararle a una ave en un rancho donde se encontraban de caza, en el sur de Texas.
El vicepresidente no reveló el hecho inmediatamente y eso generó una gran polémica acerca de lo apropiado de su conducta. La propietaria del rancho, Katharine Armstrong, fue quien se encargó de comunicar el hecho al periódico local Corpus Christi Caller-Times Sunday.
La Casa Blanca debió soportar andanadas de preguntas y cuestionamientos acerca de la manera en que manejó el incidente, y miembros del partido Demócrata dijeron que el episodio era emblemático del hermetismo que rodea al gobierno de Bush.
Cheney finalmente habló el miércoles en una entrevista con Fox News Channel, en la que dio detalles del hecho y lo describió como "uno de los peores días de mi vida". Asimismo, rechazó las críticas acerca de que había demorado demasiado en hacerlo público.
Whittington se repone actualmente en un hospital de Corpus Christi de las heridas sufridas en su rostro y otras partes del cuerpo.