CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI advirtió hoy que la humanidad lleva "los signos del pecado" y éstos le impiden avanzar en los valores de "fraternidad, justicia y paz que se propone en solemnes declaraciones".
El Papa hizo estas consideraciones antes del rezo dominical del Angelus frente a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano, a los que indicó que el hombre "necesita la misericordia de Dios".
El Pontífice reconoció que las causas de la paralización de este desarrollo integral son múltiples desde el punto de vista histórico y el problema es complejo, pero insistió en la importancia de mantener la fe y confiar Jesús.
En este sentido, Benedicto XVI se refirió a su primera Encíclica, "Deus caritas est" ("Dios es amor"), publicada a fines de enero, en la que "he pretendido mostrar a los creyentes y al mundo entero Dios como fuente de auténtico amor", dijo.
"Sólo si sana en el corazón, la humanidad paralizada puede levantarse de nuevo y caminar", concluyó el Pontífice.
Tras el rezo del Angelus, Benedicto XVI realizó los habituales saludos en distintas lenguas y, en inglés, tuvo un pensamiento para las víctimas del alud de barro que el viernes pasado enterró la aldea filipina de San Bernardo.
"Os pido que os unáis a mí en la oración por las víctimas, sus seres queridos y todos los afectados. Que las familias afligidas tengan el consuelo de la presencia del Señor y los equipos de rescate nuestra preocupación y apoyo", señaló.
En español, animó a los fieles hispanohablantes a acudir "con decisión y confianza al amor y a la misericordia de Jesús".
