MOSCU.- Rusia e Irán concluyeron hoy sin acuerdo la primera ronda de consultas sobre la iniciativa del Kremlin de enriquecer uranio en territorio ruso para abastecer a las centrales nucleares iraníes.
"Es importante que Irán aplace el enriquecimiento de uranio en su territorio y continúe las negociaciones con las partes interesadas", aseguró Serguéi Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores.
Para el jefe de la diplomacia rusa, que se mostró contrario a la imposición de sanciones contra Teherán, la declaración de una prórroga por parte iraní permitiría "alcanzar acuerdos aceptables para todas las partes".
Las conversaciones, que transcurrieron a puerta cerrada en el Kremlin por espacio de cuatro horas, podrían proseguir mañana después de que ambas partes acordaran "continuar" las consultas para acercar posturas.
"Las conversaciones continúan en Moscú. Hablar de resultados es prematuro. Esperemos que como resultado de las conversaciones se vislumbren las perspectivas de mantener este asunto en el marco de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA)", dijo Lavrov.
La delegación iraní estuvo encabezada por el subsecretario del Consejo Supremo de Seguridad, el general Alí Hosseini Tash, que a su llegada a la capital rusa ya echó un jarro de agua fría a las expectativas de acuerdo.
"No existe conexión entre el aplazamiento del enriquecimiento de uranio y las negociaciones sobre la oferta rusa", dijo el negociador iraní.
Precisamente, en este asunto radica una de las principales discrepancias entre Teherán y Moscú, ya que el Kremlin mantiene que Irán debe declararla como gesto de "buena voluntad" hacia Occidente al tiempo que se negocia la oferta rusa.
Por si hubiera alguna duda, el ministro iraní de Exteriores, Manucher Mottaki, aseguró hoy en Bruselas que Teherán no tiene intención de renunciar a su "derecho soberano" a continuar las investigaciones nucleares en su territorio independientemente de la marcha de las consultas con Rusia.
Estas afirmaciones han llevado a algunos expertos rusos a poner en duda el interés en la propuesta rusa de Irán, que podría estar simplemente "ganando tiempo" cuando asegura que la oferta necesita algunos cambios, pero no hace propuestas para mejorarla.
Según fuentes rusas, Teherán podría decantarse por una propuesta de la AIEA que permitiría a Irán llevar a cabo limitadas labores científicas de enriquecimiento de uranio a cambio de garantías de que no produzca uranio a gran escala.
En todo caso, Lavrov manifestó su confianza de cara al 6 de marzo, cuando el director general de la AIEA, Mohamed El Baradei, presente a la Junta de Gobernadores de este organismo el informe destinado para el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Espero que el informe refleje el cumplimiento por Irán de las exigencias que le planteó la AIEA y el progreso en la solución de las dudas pendientes en relación al programa nuclear iraní", señaló.
La iniciativa del Kremlin es considerada la última oportunidad de solventar la crisis nuclear en el marco de la AIEA y evitar la imposición de sanciones al régimen iraní por parte del Consejo de Seguridad de la ONU.