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Pocas esperanzas de ubicar sobrevivientes de alud en Filipinas

Las vibraciones que captó el lunes un detector hicieron renacer la esperanza de un milagro, pero ningún signo de vida se registró hoy en la tarde.

21 de Febrero de 2006 | 07:19 | AFP
GUINSAUGON, Filipinas.- Los socorristas tenían pocas esperanzas de encontrar sobrevivientes y ningún signo de vida podía detectarse hoy, cuatro días después del gigantesco alud de barro que sepultó el poblado de Guinsaugon en el centro de Filipinas.

Las vibraciones que captó el lunes un detector hicieron renacer la esperanza de un milagro, pero ningún signo de vida se registró hoy en la tarde.

"Escuchamos ruidos pero no eran signos de vida. Sólo era el ruido del río", declaró Benjamin Hong que dirige un equipo de socorristas taiwaneses que tratan de ubicar una escuela donde unos 250 alumnos y profesores quedaron atrapados el viernes.

"Hoy no hemos identificado ningún ruido", confirmó el jefe de un equipo malaisio, Yaacob Yusuf, que ya había participado en las importantes operaciones de socorro después del tsunami del 26 de diciembre de 2004 en Asia.

"En este tipo de catástrofes, las personas atrapadas están quizás ya muertas. No es bueno para las familias que mantengan esperanzas", estimó.

Apoyo de Japón y España

Equipos enviados de Japón y de España apoyan a los socorristas en el poblado situado en la isla de Leyte (675 km al sureste de Manila), arrasado el viernes por una avalancha de barro.

En el lugar, las operaciones parecían preparadas para durar. Las tiendas instaladas por los infantes de marina norteamericanos fueron ampliadas y se envió material pesado hacia el sector donde se realizan las búsquedas.

En total, entre 2.500 y 3.000 militares estadounidenses participan en las operaciones.

Pero el avance de los socorristas es entorpecido por las lluvias torrenciales en el sector, que han empapado el suelo, haciéndolo extremadamente inestable.

Un último balance provisorio de la Oficina de la protección civil en Manila daba cuenta el martes de 84 muertos, 1.400 desaparecidos y 20 sobrevivientes.

Más de 1.500 personas fueron evacuadas preventivamente de nueve poblados de los alrededores por temor de nuevos deslizamientos de terreno.

Un segundo alud, menos importante que el de Guinsaugon, se produjo el sábado en la noche al sur de Filipinas, donde habrían muerto al menos diez personas.

La catástrofe generó un importante movimiento de solidaridad en la comunidad internacional y una decena de países destinaron ayuda financiera y equipos. Fuertes precipitaciones, cinco veces superiores al promedio, afectan a la región desde el 6 de febrero y dejaron más de 20 muertos la semana pasada.

La isla de Leyte situada en una falla geológica, ya fue afectada por deslizamientos de terreno.

El 5 de noviembre de 1991, el ciclón Thelma había provocado inundaciones y deslizamientos de terreno, dejando más de 6.000 muertos y desaparecidos.
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