VIENA.- Serbios y kosovares albaneses reiniciaron este martes en Viena la última jornada de entrevistas directas sobre el futuro estatuto de de Kosovo, provincia serbia actualmente administrada por la ONU y cuya mayoría albanesa reclama la independencia.
La primera jornada de negociaciones sobre la descentralización de la provincia, realizada ayer, fue calificada de "interesante y fructuosa" por el diplomático austriaco Albert Rohan, que dirige los trabajos.
Rohan es el adjunto del enviado especial de la ONU para Kosovo, el finlandés Martti Ahtisaari.
Las negociaciones apuntan en último término a determinar el estatuto de Kosovo, para saber si esta provincia obtendrá su independencia de Serbia, como lo reclaman los dos millones de albaneses de cepa. O bien continuará, previo ciertos arreglos, formando parte oficialmente de Serbia.
Las negociaciones sobre el futuro estatuto deberían continuar por lo menos hasta fines de año.
Al llegar al palacio Kinsky, el martes en la mañana, los miembros de las dos delegaciones rechazaron todo comentario sobre el fondo del asunto.
"Seguimos trabajando en cuestiones específicas", se limitó a declarar Lufti Haziri, ministro de Asuntos locales del gobierno kosovar.
El lunes, las negociaciones trataron sobre el traslado de competencias en materia de salud, educación, ayuda social y cultura. Este martes, deberían referirse a cuestiones más políticas, como la justicia, la policía y la administración.
Fuentes informadas señalaron que persistían importantes divergencias entre los dos campos.
Ahtisaari, ex presidente finlandés y experimentado negociador internacional, indicó recientemente que quería empezar "desde abajo", es decir solucionar primero cuestiones locales para favorecer la cohabitación entre las etnias, antes de tratar de solucionar el rompecabezas que es el estatuto final.