LONDRES.- Mohamed Al Fayed se congratuló este miércoles de que la Corte de Apelaciones de París condenara al pago simbólico de un euro (1,19 dólar) de daños y perjuicios, por ataque a la vida privada, a los fotógrafos franceses que tomaron fotos a la princesa Diana y a Dodi Al Fayed la noche de su mortal accidente, el 31 de agosto de 1997, en París.
Mohammed Al Fayed, el padre de Dodi, cuestiona en cambio la validez de la investigación realizada por el juez Hervé Stephan sobre ambas muertes: "Siempre dije que el juez Stephan estaba equivocado. Su investigación fue mal realizada y sus conclusiones fueron retorcidas", declaró en un comunicado.
"Es realmente lamentable tener que luchar durante tanto tiempo y en frentes tan numerosos para saber la verdad, pero me alienta el hecho de que cada batalla que doy me acerca un poco más a la verdad, pese a la oposición y a la hostilidad de parte de los que están en el poder", agrega.
"Me siento también alentado por el enorme apoyo que recibo de parte de la población británica", escribe.
"Esa pareja adorable fue asesinada, los paparazzi fueron utilizados como cobertura del homicidio y tarde o temprano lograré descubrir los hechos y revelar la identidad de la gente que cometió un crimen tan horrible", agrega.
Diana y su compañero Dodi Al Fayed murieron en París, en un accidente de automóvil ocurrido cuando intentaban escapar de la persecución de varios fotógrafos, la madrugada del 31 de agosto de 1997.
Los tres fotógrafos -Jacques Langevin, Fabrice Chassery y Christian Martínez- fueron denunciados por Mohammed Al Fayed por las fotografías que tomaron de la pareja a su salida del hotel Ritz y, luego, en el lugar del accidente mortal, bajo el puente parisiense de Alma.
El 28 de noviembre de 2003, el Tribunal Correccional de París los absolvió y la Corte de Apelaciones confirmó esta decisión en septiembre de 2004.
Mohamed Al Fayed, propietario de la tienda Harrod’s, en Londres, planteó sin embargo un recurso y la Corte de Casación, el 13 de abril de 2005, anuló la decisión y devolvió el expediente ante la Corte de Apelaciones de París.
Esta última, en una sentencia pronunciada el viernes pasado, finalmente estimó que los fotógrafos franceses habían "cometido una falta" y los condenó al pago de un euro por concepto de daños y perjuicios.