La presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo ha sido acusada de organizar un fraude para ganar las elecciones de 2004. |
MANILA.- La Presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, ha declarado estado de excepción en el país, después de que esta madrugada fueran arrestados dos altos mandos militares y un director de la Policía que supuestamente conspiraban para dar un golpe de Estado.
La Mandataria hizo un anuncio por televisión en el que aseguró que la conspiración golpista había sido abortada.
"En los meses pasados, elementos de la oposición política han conspirado con elementos autoritarios de la extrema izquierda y de la extrema derecha (...) para derribar el Gobierno legalmente elegido en mayo del 2004", señaló.
Macapagal Arroyo, que acusó a "segmentos de los medios de comunicación" de alentar la conspiración, aseguró que esta situación supone "un peligro claro la seguridad e integridad" del país, así como a su economía.
El estado de excepción dota a los cuerpos de seguridad de poderes especiales para practicar arrestos sin necesidad de una orden judicial previa y para prohibir reuniones públicas, entre otras cosas.
Sin embargo, unas 8 mil personas se han manifestado para pedir la dimisión de la presidenta filipina, a la que acusan de organizar un fraude para ganar las elecciones de 2004.
El partido de izquierda Bayan Muna (Pueblo Primero) anunció que continuará con las protestas hasta desalojar del poder a Macapagal Arroyo.
El jefe de las Fuerzas Armadas, el general Generoso Senga, confirmó que habían puesto bajo arresto al general de brigada Danilo Sim y que interrogaban al coronel Ariel Querubin por su presunta relación con el caso. El director de la Policía, Marcelino Franco, también está siendo interrogado, aunque al parecer no estaba directamente implicado en el supuesto golpe.
Senga calificó la acción abortada como de "un intento de retirar el apoyo" a la Presidenta. "Hemos reducido el peligro, pero no podemos decir que han sido detenidos los golpistas", añadió.
Según las declaraciones de Macapagal, los detenidos estarían relacionados con el teniente Lawrence San Juan, un oficial que participó en la intentona golpista de julio de 2003, y que se había fugado a primeros de enero de una prisión militar, según informa el diario español "El Mundo".