A pesar de los esfuerzos el gobierno como los administradores de la mina han dicho que es prácticamente imposible encontrar con vida. |
MEXICO.-Un equipo de expertos comenzó el sábado la delicada tarea de perforar hoyos sobre la mina de carbón Pasta de Conchos para despejar una tóxica concentración de gas metano y reanudar las tareas de rescate de 65 mineros atrapados.
Juan Rebolledo, vicepresidente de asuntos internacionales de Grupo México, empresa dueña de la mina, dijo que se contrató otro equipo de expertos extranjeros -incluyendo 10 oficiales estadounidenses- para analizar la calidad del aire dentro de la mina.
"Estamos tratando de llegar donde se supone que están los mineros", dijo.
El presidente Vicente Fox y la empresa Grupo México insistieron el sábado en que la suspensión del rescate no significa que están abandonando los cuerpos, como alegaron el viernes los familiares al enterarse de la decisión.
"No se detienen los trabajos. Se están haciendo las perforaciones directas para poder llegar al punto donde se supone que están los mineros, y poder conocer las condiciones en las que están", afirmó Fox a la prensa durante una visita de trabajo a su natal Guanajuato.
La empresa también se defendió diciendo que: "no se trata de una retirada ni de un abandono de las actividades de rescate, sino de crear las condiciones para continuar con las mismas".
"La suspensión es temporal, y en principio será por tres días, y no significa que las labores de rescate se suspenden definitivamente, ya que éstas continuarán una vez que existan las condiciones técnicas", indicó Grupo México en comunicado de prensa.
Sin embargo, tanto el gobierno como los administradores de la mina han dicho que es prácticamente imposible encontrar con vida a alguno de los hombres desaparecidos tras la explosión ocurrida el 19 de febrero.
Familiares aún tienen esperanzas
Ricardo García, cuyo hermano José Guadalupe García de 49 años es uno de los mineros atrapados, dijo que sus familiares se turnan en vigilia frente a la mina porque temen que eventualmente los desplacen del lugar.
"No queremos dejar aquí solo, por que entonces ni los cuerpos nos van a llegar", se quejó.
"Yo siento que nos quieran sacar poquito a poquito quieren que se quede solo aquí... Nos sentimos impotentes", manifestó compungido.
Alicia Fabián, dijo que continuará en espera hasta que las autoridades le confirmen que los mineros, incluyendo su cuñado Ignacio Hernández, de 56 años, no sobrevivieron a la explosión.
"Si están con vida, están débiles, por eso es injusto que paren los labores. Estamos conscientes de que no se deben exponer más vidas, pero deben de buscar otra forma encontrarlos. Es injusto dejarlos tres días más", declaró.
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Francisco Javier Salazar, no quiso adelantar si se impondrán multas contra la empresa dueña de la mina.
"Se está haciendo la investigación de quién tiene la responsabilidad, si la responsabilidad resulta imputable a la empresa, definitivamente tendrá las sanciones que marca la ley", manifestó.
El personal de rescate, que incluye mayormente mineros, se adentró unos 800 metros en la mina, que tiene una extensión de 2,8 kilómetros y llegó a una zona en la que se creía podía haber 26 trabajadores.
Pero el administrador de la mina Rubén Escudero dijo que no se hallaron rastros de ellos, lo que implicaría que están enterrados debajo de los escombros o se encuentran en otro sector.
Durante más de cinco días el personal de rescate ha cavado con picos, palas y las mismas manos, sin usar equipo pesado, para evitar más explosiones.
