MÉXICO.- Las autoridades de la Ciudad de México invocaron este martes faltas administrativas para clausurar el hotel María Isabel Sheraton, protagonista de un escándalo diplomático por haber expulsado el pasado 3 de febrero a un grupo de cubanos por presiones de Estados Unidos.
Aunque el hotel había presentado un amparo ante una jueza, una responsable municipal en la ciudad, Virginia Jaramillo, ratificó la amenaza que pendía sobre el establecimiento desde hacía semanas.
"A mí ninguna ley me impide que no continúe con el procedimiento" de clausura, declaró Jaramillo, quien confirmó además que el hotel va a recibir una multa de más de 156.000 pesos (unos 15.000 dólares).
"La delegación (municipal) Cuautéhmoc informa a los huéspedes del hotel que por violaciones de las leyes mexicanas, el hotel María Isabel Sheraton ha sido clausurado", enunciaba un cartel a la entrada del establecimiento, tras una visita de funcionarios municipales.
Jaramillo aseguró que el Sheraton, un hotel con más de 40 años de funcionamiento en la capital mexicana, incurrió en 15 faltas administrativas, que tan sólo fueron halladas en una revisión tras el escándalo de los cubanos expulsados.
Los funcionarios cubanos se hallaban en el hotel el pasado 3 de febrero para una reunión sobre temas energéticos con una delegación estadounidense.
La medida fue una respuesta indirecta a un problema diplomático que provocó un enfrentamiento a tres bandas.
Washington aprobó públicamente la expulsión de los cubanos, tras confirmar que la cadena Sheraton obedeció la legislación anticastrista que prohíbe a negocios estadounidenses atender intereses del régimen de La Habana.
El gobierno mexicano reaccionó con irritación e incomodidad ante la medida, y avisó que tomaría represalias, que sin embargo aún no se han concretado.
La Habana, por su parte, aprovechó el incidente para fustigar de nuevo a México, con el que mantiene relaciones más que deterioradas.
Al final, el gobierno de izquierda de la capital mexicana asumió la responsabilidad de cerrar y multar al Sheraton, tras asegurar que excedió su área de funcionamiento, que no tenía los permisos correspondientes para sus bares, e incluso que carecía de menú braille para los clientes invidentes.
Aunque a media tarde (hora local) los huéspedes y usuarios del establecimiento aún entraban y salían por otra puerta lateral del estacionamiento, el hotel se preparaba para cerrar sus puertas, confirmó la vocera del establecimiento, Berenice Soto.
"Tienen que desalojar en un plazo razonable absolutamente todo el hotel, el personal, los huéspedes y también se les permitirá sacar los alimentos y bebidas perecederos, no hay vuelta de hoja, el hotel está clausurado", dijo una fuente oficial a la AFP bajo anonimato.
Los más sorprendidos fueron los huépedes, quienes al llegar se encontraron con la presencia de medios de comunicación y con las puertas principales clausuradas.
"Estoy muy sorprendida por lo que está pasando (...) No sé nada de esto", dijo brevemente a la prensa Tania Hall, una huésped de New Hampshire, Estados Unidos.
El Sheraton alega que negó el servicio por incumplimiento de pago de parte de la firma que contrató las habitaciones.
"El hotel Sheraton ha estado en todo momento actuando dentro de los canales legales y administrativos a fin de responder a las observaciones de las autoridades oportunamente", aseguró un comunicado del establecimiento.