LA PAZ.- El fiscal general Pedro Gareca renunció inesperadamente el miércoles a su cargo por "razones personales", aunque no de forma indeclinable.
Un vocero de la Fiscalía General, que no se identificó, dijo a la prensa que Gareca "puso su cargo a disposición del Congreso" para que considere si acepta la dimisión o la rechaza.
En su carta de su renuncia enviada el legislativo, el fiscal alegó "razones personales" para dejar el cargo, pero no las detalló.
La principal fuerza opositora en el Congreso, Podemos, había acusado a Gareca de responder más al presidente Evo Morales que a las leyes. Pero tras conocerse su renuncia, algunos de los dirigentes opositores acusaron al gobierno de ejercer presión sobre el poder judicial.
Además, versiones de prensa señalaban que Gareca habría estado sometido a fuertes presiones por algunos casos, entre ellos el del envio irregular de un lote de misiles chinos a Estados Unidos para su desactivación.
Gareca, quien ejercía el cargo desde 2004, es el tercer alto funcionario de la justicia que renuncia desde la asunción del líder izquierdista Morales, el 22 de enero.
Lo precedieron el titular de la Corte Suprema y antecesor de Morales en la presidencia de la nación, Eduardo Rodríguez, y la cabeza del Tribunal Constitucional, Wilman Durán.
El diputado de Podemos Rodrigo Ibáñez dijo a la prensa que en el Congreso había una "enorme preocupación" por estos casos, al responsabilizar al gobierno de forzar las dimisiones para supuestamente ocupar los cargos con funcionarios interinos que respondan al oficialismo.
"La presión política que se está ejerciendo sobre ciertos poderes del Estado es lamentable, el poder Ejecutivo lo que está queriendo es gobernar con interinatos", señaló.
Los ministros de la Corte Suprema de Justicia, los del Tribunal Constitucional y el fiscal general deben ser elegidos por dos tercios del Congreso, votos con los que no cuenta el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
En años anteriores, se sucedieron los interinatos o se mantuvieron acefalías por largos periodos en esos cargos por falta de acuerdos en el legislativo.
La actuación de Gareca en algunos casos, como el del juicio de responsabilidades al ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada por la revuelta de 2003 que dejó al menos 60 muertos, mereció duras críticas porque supuestamente evidenció falta de solvencia e improvisación.
El nombre de Gareca, quien no hizo declaraciones sobre el asunto, se había mencionado en los últimos días en el caso de contrabando de crudo del que se acusa a la compañía Repsol, en la fiscalía de distrito de Santa Cruz, en el oriente.
Informes de la prensa española señalan que intervino para revocar una orden de aprehensión que pesaba contra dos ejecutivos de Repsol en Bolivia, que emitió un fiscal de Santa Cruz el viernes por no haberse presentado a declarar.
Fuentes de ese organismo declinaron hacer comentarios al respecto ante consultas de la AP.
La Fiscalía General tiene su sede en Sucre, la capital histórica del país, 540 kilómetros al sur de La Paz.