LONDRES.- El Primer Ministro británico, Tony Blair, se remitió a Dios para tomar una decisión respecto a la participación en la guerra de Irak, dijo hoy el político laborista a la cadena de televisión ITV1.
Para decidir si las tropas británicas debían ser enviadas a Irak en 2003, Blair afirmó que rezó. El juicio de si la decisión fue o no correcta está también en manos de Dios. Los opositores a la participación militar británica en Irak criticaron la alusión a la autoridad religiosa suprema.
Blair declaró que por aquel entonces estaba en conflicto con su conciencia. Sin embargo, la única manera de abordar semejante decisión era confiando en la propia conciencia, agregó.
"Al final habrá un juicio al respecto. Y creo que cuando se cree en estas cosas, a uno le queda claro que son otras personas las que juzgan". A la pregunta de a qué se refería con esta declaración, el primer ministro, considerado una persona muy creyente, afirmó: "Cuando se cree en Dios, es Dios el que juzga".
Los opositores a la operación militar británica en Irak acusaron a Blair de utilizar a Dios a posteriori como "justificación de su errada estrategia". La gran mayoría de británicos rechaza entretanto rotundamente la presencia de Gran Bretaña en Irak, país en el que ya han muerto más de 100 soldados británicos.
El mismo Blair ha perdido muchos puntos en las encuestas. En la entrevista, el mandatario británico aludió a este hecho. En referencia al año 1997, en el que los laboristas accedieron al poder, Blair afirmó: "Por aquel entonces la gente me quería".
