BUENOS AIRES.- El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó que en la agenda del presidente Néstor Kirchner "no está previsto ningún encuentro" en Chile con el mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, para hablar de la controversia bilateral por la instalación de dos papeleras.
"Hasta el día de hoy no está previsto ningún encuentro con el presidente uruguayo en Chile para hablar de este tema", dijo Fernández a radio Mitre.
El presidente chileno, Ricardo Lagos, había deslizado la posibilidad de que ambos mandatarios se reunieran en Santiago el próximo 10 de marzo día previo a la ceremonia de investidura de Michelle Bachelet, a la que tienen previsto asistir Kirchner y Vázquez.
Fernández se sumó al pedido que el viernes efectuara el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, para que los ambientalistas de esa provincia levanten los bloqueos de dos de los tres pasos terrestres hacia Uruguay, cortes que irritan al gobierno uruguayo y entorpecen el diálogo al máximo nivel político.
"Sería bueno" que los manifestantes abran los pasos, dijo, aunque aclaró que "no está previsto que el presidente Kirchner pueda hacer una alegación de esa naturaleza a los asambleístas", como se denominan a los activistas de Gualeguaychú y Colón.
Se trata de las dos ciudades entrerrianas que están en pie de guerra contra las plantas que la finlandesa Botnia y la española Ence construyen en la margen oriental del río fronterizo Uruguay y cuyas aguas estiman serán contaminadas cuando se pongan en funcionamiento los emprendimientos, a finales de 2007.
"Hay que reiniciar de algún modo el diálogo. El presidente Kirchner lo dijo el otro día claramente en el Congreso cuando invitó al presidente uruguayo a que suspendan ellos las obras por 90 días para poder hacer un estudio" de impacto ambiental, dijo Fernández al aludir al mensaje de apertura de sesiones ordinarias del Congreso nacional.
"Sería bueno que todos colaboremos para alcanzar el diálogo, lo que no significa renunciar a nuestros derechos", dijo Fernández.
Argentina sostiene que el emprendimiento es contaminante y acusa a Uruguay de violar un tratado binacional sobre la administración compartida de las aguas del fronterizo río Uruguay por estimar que autorizó las obras en forma inconsulta, hecho por el que avanza en su estrategia de elevar el tema a la Corte Internacional de La Haya.
"Cuando el gobierno argentino planteó ir al tribunal de La Haya lo hizo en la profunda convicción de que se estaban lesionando los derechos argentinos y particularmente los de los habitantes de Gualeguaychú", ciudad costera cuya principal actividad es el turismo y situada frente a la uruguaya Fray Bentos, sede de las controvertidas plantas.
En tanto Alejandro Graham, asambleísta de Gualeguaychú, ratificó la continuidad de los cortes, aunque subrayó que los vecinos decidieron "seguir evaluando" la posibilidad de levantarlos para permitir el diálogo político.
"Puede estar cerca la flexibilizacion necesaria para que los presidentes se junten", dijo a radio Mitre y "que basicamente consistiría en quedarse a un costado de la ruta, no permitir que la carga pase con destino exclusivamente a estas plantas y darle (a los gobiernos) los días necesarios" para un encuentro.
"Se trata de una cuestión elemental de estrategia que no podemos perder, poner en evidencia si Tabaré Vázquez realmente quiere un dialogo genuino o no", dijo.