BASE NAVAL DE GUANTÁNAMO.- Muchos de los detenidos en la base naval de Guantánamo han perdido toda esperanza de salir algún día de allí, revelan transcripciones de interrogatorios divulgados por los militares estadounidenses.
Ahamed Abdul Aziz permanece detenido en esta base militar estadounidense desde hace más de tres años, fue interrogado en 50 oportunidades y nunca ha sido acusado formalmente por ningún delito. Espera angustiado recuperar la libertad, pero teme que nunca lo consiga.
"Estamos en una tumba aquí", expresó a sus abogados, reflejando la desesperanza que sienten muchos de los 490 prisioneros de Guantánamo. Cerca del 98% de ellos nunca ha sido acusado por un crimen.
Las transcripciones de las audiencias del centro de Guantánamo difundidas el viernes por el Pentágono muestran la frustración entre los presos por tener que esperar meses y años hasta que el ejército decide si los acusa, los transfiere a otro lugar o los libera.
"No quiero pasar más tiempo aquí. Ni un minuto más", declaró Mohammed Gul, un prisionero afgano, ante un tribunal que revisaba su estatus de combatiente enemigo.
Otro preso afgano no identificado expresó a su tribunal: "Yo no era un talibán. No estaba en contra de los estadounidenses. Quiero irme a mi casa".
Un hombre afgano identificado sólo como Abdul en una de las transcripciones, instó al tribunal que lo libere para que pueda alimentar a su familia. "No sé si mi familia tiene suficiente para comer", expresó.
Estados Unidos ha liberado o transferido a las autoridades de sus países de origen a cerca de 270 detenidos desde que inauguró esta prisión en enero del 2002. Las autoridades del Pentágono sostienen que los reos pueden ser liberados si un panel revisor decide que ya no representan una amenaza para Estados Unidos y ya no pueden aportar información de inteligencia valiosa para su guerra contra el terrorismo.
Los funcionarios norteamericanos manifiestan que en el centro de detenciones permanecen personas que quieren matar a soldados de Estados Unidos o a civiles.
"Todas las personas que están en la Bahía de Guantánamo están ahí por una razón válida", dijo el mayor del ejército Jeffrey Weir, portavoz de la prisión. "Algunas son una amenaza para la seguridad, otras son fuente de información valiosa".
Aziz, que es oriundo de Mauritania, fue capturado en Pakistán en el 2002, de acuerdo con una de sus abogadas, Anna Cayton-Holland. Sus defensores desconocen de qué lo acusan.
"El piensa que va a morir aquí", expresó Agnieszka Fryszman, otro de sus abogados.
Muchos de los detenidos son acusados de hechos puntuales, pero otros se quejan de pasar años presos sin conocer sus acusaciones.
Boudella al Hajj, un clérigo de Argelia que dijo que trabajaba con huérfanos de Bosnia para un grupo de ayuda humanitaria y el ejército bosnio, fue acusado de estar en contacto con el miembro de al-Qaida Abu Zubaydah y de pertenecer a una organización de milicianos argelinos, entre otras cosas.
En las transcripciones, negó las acusaciones. Preguntó por qué nunca las había conocido antes.
"He estado aquí durante tres años, he pasado numerosos interrogatorios y ningún interrogador nunca me mencionó ninguna de estas acusaciones. Entonces, ¿por qué recién ahora son reveladas?", preguntó.
Un miembro del tribunal que no fue identificado, respondió: "No sabíamos que nunca le habían informado estas alegaciones".